La tocó, pero fue «inevitable»

VIEDMA (AV)- Un hombre fue absuelto del delito de «abuso sexual simple» denunciado por la madre de una menor. Para la Cámara del Crimen de Viedma hubo dudas y ante esta situación fue absuelto Oscar Núñez Mercado, de 47 años.

El hecho ocurrió en la tarde del 17 de enero de 2002 en un negocio de un barrio viedmense. Dos nenas de ocho y nueve años fueron a hablar por teléfono y comprar golosinas. Con posterioridad confiaron a la madre que el dueño del local, un hombre al que conocían, abrazó por atrás a una de las nenas y le tocó los pechos.

En la audiencia el imputado negó tal tocamiento pero admitió que las niñas estuvieron en su negocio.

Para el Tribunal integrado por los jueces Eduardo Giménez, Jorge Bustamante y Liliana Piccinini el hecho objetivo y concreto existió, destacando que todos los protagonistas (incluido el imputado) admitieron que las nenas fueron al negocio, utilizaron el teléfono, compraron golosinas y que Núñez las atendió. No obstante el fallo destacó que sobre el abrazo y el tocamiento de los pechos se cuenta con lo narrado por la víctima, quien relató que mientras sacaba unos juguitos de una conservadora fue sorprendida por el abrazo por atrás del propietario del negocio.

«No hay razón para no creer en la existencia de esas circunstancias. Pero al analizarlas, acudiendo a la experiencia común, no puedo dejar de ponderar que una niña de 9 años cuando es rodeada desde atrás por los brazos de un adulto robusto como el encartado, inevitablemente los miembros superiores se entrelazarán a la altura del tórax de la pequeña», consideró la jueza Piccinini al remarcar que la niña «sostiene que hubo tocamiento de sus pechos y es muy probable que haya sido así, por lo inevitable».

Destacó también que cuando la nena opinó sobre la actitud desarrollada por el imputado lo hizo casi con las mismas palabras de su madre, otorgándole un sentido a lo que le dijera el imputado en ese momento: «que disfrutes los juguitos». Piccinini opinó que difícilmente eso sea producto de la interpretación libre y natural de una niña de 9 años. Sobre el tocamiento de los pechos «pudo entender que fue intencional porque luego, en su entorno, el acto fue así interpretado».