La trafic que mató a una nena estaba suspendida

CIPOLLETTI (AC).- A la conmoción que causó en esta ciudad la muerte de una nena atropellada por un transporte escolar, se sumó el hecho de saber que la trafic estaba suspendida por el municipio. Desde septiembre, no estaba habilitada para transportar escolares ya que no había superado la revisión técnica obligatoria. Si bien la causa del accidente no estaría relacionada directamente con esta circunstancia, es un agravante que complicaría la situación procesal del conductor del rodado que sería de apellido González. Actualmente se encuentra detenido a disposición del juzgado 21, a cargo de la jueza María del Carmen García García.

El accidente ocurrió el martes a las 18.30 en la calle del barrio Manzanas del Sol cuando el transporte dejaba a Julieta Agostina Centurión, una nena de siete años, en su domicilio. De acuerdo a los testimonios obtenidos por la policía, la menor habría bajado de

la trafic y cruzado por delante del vehículo que arrancó y la atropelló. Según los datos suministrados por la comisaría 32, la ambulancia llegó a los pocos minutos así como un móvil policial, aunque todo resultó infructuoso porque la nena había fallecido a causa de los golpes recibidos. En tanto, el conductor -de 34 años- fue detenido y rápidamente trasladado a la comisaría para evitar que fuera «golpeado o lastimado» por familiares de la menor, según informó el comisario Juan García.

También explicó que en el momento del accidente, la mamá de la nena estaba trabajando y su papá se encontraba de viaje en Bariloche por motivos laborales. El secretario de Control y Fiscalización de la comuna, Alfredo Muruaga, confirmó que el transporte escolar que protagonizó el accidente no podía llevar niños porque «estaba suspendido».

Aunque se hallaba habilitado tenía una suspensión de seis meses. Muruaga informó que el propietario estaba obligado a cambiar dos vidrios de la parte posterior para que sirvieran como salidas de emergencia. Los que tenían eran laminados y debían ser templados para que se rompieran con mayor facilidad al momento de un accidente.

La suspensión suma un dato más a las preguntas que ayer circularon por la ciudad. Estaban principalmente relacionadas con los controles cotidianos que se deben realizar sobre este tipo de transportes. El cansancio de los conductores, el estado de los vehículos, las condiciones en las que viajan los chicos, el tiempo que duran los recorridos, las distancias entre escuelas, la cantidad de menores transportados y un largo etcétera fueron los temas que se escucharon.

A raíz de ello, desde el municipio se anunció ayer que se intensificarán los controles sobre todos los vehículos que diariamente transportan escolares en la ciudad. Comunicaron además que se está capacitando a un nuevo grupo de inspectores para recorrer las calles no sólo del centro sino también de los barrios.