La transformación de Pillmatun

“Soñamos con ser el tercer club de Cipolletti”, asegura enfáticamente Horacio Lucero, quien viene timoneando una compleja refundación que implicó hasta una mudanza de predio. No obstante, aspiran a crecer dentro de la comunidad y cultivar más disciplinas.

Nuestra idea, el gran anhelo, es dejar de ser una escuelita de fútbol para pasar a ser un club con todas las letras, que ese club se sostenga en el tiempo a pesar de los hombres y los nombres, y que quede para la ciudad”.

Las palabras flotan en el aire. Horacio Lucero está conforme con lo que acaba de decir. Se le nota en el timbre de la voz. Pasó mucha agua abajo del puente, torrentes, en los últimos meses para el club Pillmatun. Hubo polémica, una división tortuosa y una especie de refundación. El club con denominación mapuche tuvo que dejar el viejo predio y mudarse. Fueron tiempos de crisis. También de cambios y oportunidades.

Lucero es el actual presidente de Pillmatun, al menos hasta que a fin de año se realice la asamblea para renovar autoridades. Está ligado al club hace 14 años, tiempo no menor si se tiene en cuenta que la fundación de “Pillma” fue en 1997. Comenzó como un “padre colaborador” y con el tiempo fue ganando en responsabilidades. Hoy no duda: “Hace ya mucho que en mi mesa, el club es una de las prioridades a la hora de la conversación”.

“Pillmatun cambió. Hace dos años hicimos una nueva personería jurídica, nos fuimos del viejo predio, y desde ese día de mudanza en nuestra cabeza sólo hubo un objetivo: que esto sea un club y no una escuelita”, explica el comerciante cipoleño.

P- Si bien la situación fue crítica, también se abrieron nuevas oportunidades.

R- Exacto. Apenas nos fuimos del predio, conseguimos ayuda tanto del ex intendente Abel Baratti, que nos cedió un terreno en la Isla Jordán, como del gobernador Alberto Weretilneck. Fue una decisión difícil la separación, pero había que hacerla porque nosotros queremos dejarle a la ciudad un club formado, un club que no dependa de las personas del momento, si no que eche raíces en la ciudad

P- O sea que las “manos” amigas sobraron.

R- En esta especie de refundación de 2014, conseguimos el predio de la isla y un terreno a la vera de la ruta 151, cedido por un sponsor y donde estamos construyendo la nueva cancha. El club Cipolletti nos dio otra gran mano al dejarnos hacer de local en su predio. Fue un momento difícil, pero a la vez el nacimiento de algo mejor.

P- Todas las actividades se mudaron al predio de la ruta 151.

R- Sí, los chicos entrenan hace unos meses ahí. Si bien tenemos el compromiso de Cipolletti de que podemos hacer de locales en La Visera hasta fin de año, la idea es jugar en nuestra cancha antes. Ya empezamos con el cerramiento perimetral de la cancha uno (serán dos) y el gobierno provincial se comprometió a colocar el césped sintético en uno de los campos de juego (de 90 metros por 70). La verdad es que estamos felices porque seguro que el torneo que viene de la liga Confluencia lo jugamos todo en nuestra cancha.

P- ¿Cómo son los plazos?

R- Antes de fin de año vamos a tener cerrada la cancha y casi terminados los vestuarios. Y en un par de meses vamos a comenzar con la obra en el terreno de la isla Jordán, donde pensamos sumar un par de deportes.

P- Claro, porque hoy es sólo un club de fútbol.

R- Actualmente tenemos 300 chicos jugando al fútbol, entre escuelita y las divisiones federadas. Ahora sumamos fútbol femenino, y ya hay 70 chicas practicándolo. Pero en la isla Jordán queremos comenzar con hockey, un deporte que tenemos bastante desarrollado.

P- ¿El anhelo es ser el tercer club de la ciudad, detrás de Cipolletti y San Martín?|

R- Es así, es por lo que estamos trabajando. Nuestro sueño es consolidarnos como el tercer club de Cipolletti. Queremos una entidad social sin fines de lucro, con gente trabajando por el deporte de la ciudad.

P- ¿Sueñan en Pillmatun con jugar su tercer torneo federal?

R- Sería un inconsciente si te dijese que estamos buscando eso. Hoy tenemos un duro trabajo por delante para consolidarnos como club, lo demás llegará por decantación. Cuando nos fuimos del viejo predio, nos vimos afectados en el bloque menor de categorías formativas. Hoy estamos en pleno proceso de rearmado. Nuestro anhelo es que todos los jugadores de primera, en unos años, se hayan formado en el club. Obviamente, sería un sueño salir por primera vez campeones. Pero no es lo que hoy nos desvela.

Datos

Con el cercado perimetral de la primera cancha en el nuevo predio sobre la Ruta 151, piensan jugar allí el próximo torneo de la liga Confluencia.
“Nuestro objetivo es lograr hacernos fuertes en la Confluencia pero, además, que nuestros formadores sean todos muchachos que pasaron por el club”.
“La relación con Cipolletti está en su mejor momento. Tanto que, cuando tienen que dejar ir a algún jugador, le aconsejan que venga a Pillmatun”.
Horacio Lucero,
presidente del refundado club Pillmatun.

Nuestra idea, el gran anhelo, es dejar de ser una escuelita de fútbol para pasar a ser un club con todas las letras, que ese club se sostenga en el tiempo a pesar de los hombres y los nombres, y que quede para la ciudad”.

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