La transición y la mutación en marcha

Carreras adelantó el periodo de recambio e incomodó al equipo ratificado. Viaja a Estados Unidos por 10 días. La continuidad del gabinete exigirá una transformación humana de quienes crecieron con un estilo y los espera una conversión.

En Río Negro ya se arraiga la transición del gobierno. Llegó antes. Mucho antes de lo pretendido por Alberto Weretilneck. Su sucesora Arabela Carreras también preveía inicialmente un formal puntapié, con la irrupción de su gabinete, para noviembre. Ella adelantó el momento, y él no la contradijo. Con septiembre, la próxima gobernadora se convenció de que era buena época para moverse. Medida en sus pasos, igual evidencia ansiedad, que neutralizó totalmente durante cinco meses.

El gabinete anunciado tiene hechura pura de Weretilneck. Trece de los catorce miembros son ministros o secretarios suyos. El único extraño, Jorge Stopiello, llega por su promoción y retribuyendo a Miguel Pichetto, un viejo promotor del futuro titular de Trabajo. Otro intercambio de favores cuando el núcleo macrista en Casa Rosada cuestiona, tarde, al senador por su estrategia para Río Negro en favor del gobernador, con la baja del tramo al Senado, y frente al desentendimiento posterior del rionegrino de la suerte electoral de la formula Macri-Pichetto.

Carreras no reniega de la “continuidad” de los actores. Confía en su temperamento y su andar para fijar su estilo, su rumbo o, como ella dice, sumar “innovaciones”. Las diferencias entre ellos son palpables y evidentes.

Esa mutación inquieta a los ratificados, desarrollados en un entorno con un poder único, desestructurado y centrado en un plan político, y deberán rápidamente adecuarse a un mando estructurado, metódico, con cargas repartidas, y fines exigidos y fundados. La electa anticipó esa manera en las reuniones ministeriales realizadas.

Planteó ideas e interrelaciones. ¿Cómo lograr esa conexión o “transversalidad” entre quienes no la intentaron o la rechazaron en años, pues su gobernador cruzaba -sin detectar rangos ni estructuras- todos los estamentos para buscar información o para transmitir una acción? Si pueden, ese cambio les requerirá una titánica transformación humana.

Antes, la transición exigirá tres meses de equilibrio. Funcionarios que serán de una y de otra gestión. “Hay que volver enseguida a la gestión y a la campaña”, repetía uno de los elegidos por Carreras, tras la presentación del gabinete y consciente del momento. No habrá jaleos hasta octubre. La próxima gobernadora viajará esta semana a Estados Unidos por unos 10 días. Será una estadía de descanso y reflexión.

Agustín Domingo es un incondicional de Weretilneck, preparándose con similar disposición a la conducción de Carreras. El ministro creyó que esta época le serviría de ensayos, pero el gobernador lo sorprendió con que debería esperar a la asunción.

También le reprochó cierta difusión de la deuda, que es una riesgosa herencia de su gobierno. El ministro no era culpable de las difusiones, pero, desde entonces, esquiva hablar del tema. Y eso que no hay respiro en semejante frente activo. Tanto que el Ejecutivo remitió el viernes proyectos legislativos por un mayor endeudamiento, previendo las urgencias de diciembre.

Otro obligado a la simetría es Rodrigo Buteler, concebido políticamente por Weretilneck y ya ubicado por Carreras en Gobierno, con un armado preferencial.

Ella piensa en otros caminos. Marcó fronteras a las alianzas tejidas por Weretilneck. El jefe histórico de UPCN, Juan Carlos Scalesi, habla de contactos. No miente. La futura mandataria le contestó cada mensaje y le prometió diálogo, que -aun las formas- Weretilneck se lo ha vedado. Aquellos incluso cruzaron opciones al conflicto judicializado por las sumas no remunerativas.

ATE en alerta. Rodolfo Aguiar mantiene línea permanente con el gobernador. No cederá fácilmente esa exclusividad. Cruza recados con la futura mandataria y se juran reuniones. “Habrá contactos con todos y, después, el vínculo dependerá de ellos”, dice a los suyos, con sus límites. “No toleraré ocupaciones ni cortes”, les dice. Teléfono para Aguiar.

Habrá prioridades diferentes. Weretilneck instauró las propias y Carreras no necesariamente coincida con ellas. Y, si es así, tarde o temprano, se sabrá.