La UCR rionegrina cada día quiere más a «Chacho»

Que a Carlos «Chacho» Alvarez no lo alcance el fuego.

Esta es en síntesis la aspiración que la máxima dirigencia del radicalismo rionegrino tiene en relación con la compleja situación por la que atraviesa la ministra de Desarrollo Social Graciela Fernández Meijide debido a decisiones adoptadas en su esfera de poder.

Ayer, uno de los hombres con mayor cargo en el gobierno provincial confesó a este diario la existencia de un consenso dentro del oficialismo: «Evitar referirse públicamente a los avatares a los que está sometida Graciela».

«Tenemos un justificativo que nos ayuda: el tema Tonietto está en manos de la Justicia», dijo la fuente.

Como se sabe, Angel Tonietto es cuñado de Fernández Meijide y fungió hasta el sábado como uno de los tres interventores en el PAMI. Durante su gestión en ese organismo se elevó de categoría a un geriátrico que -perteneciente a su esposa- presta servicios para el PAMI.

«Acá lo que importa es que todo este caso quede acotado a un tema de tratamiento del gobierno nacional, y no que entre en debate la Alianza sobre si Graciela debe o no renunciar», comentó la fuente.

Destacó entonces que de conversaciones mantenidas por dirigentes rionegrinos de la Alianza con miembros de la cúpula nacional de la fuerza, «quedó en claro que lo que importa aquí es preservar la excelente relación que mantienen Fernando de la Rúa y Carlos Alvarez».

De las reflexiones formuladas por la fuente se extrae una inquietud: si el «caso Fernández Meijide» se traslada como un problema que eventualmente tensione a la Alianza, en Río Negro tomaría fundamentalmente al Frepaso en su peor momento.

«No nos engañemos. En la provincia el Frente Grande, en tanto la principal fuerza del Frepaso, está al borde de la desarticulación. Un sector está en la Alianza desde hace un año; otro recibió la orden de Alvarez de sumarse a la Alianza, todavía no se subió porque no sabe cómo instrumentar ese paso desde lo orgánico y, frente suyo, hay un tercer sector que, reclamando transparencia en la toma de decisiones que llevan a la Alianza, no hace nada más que esconder su resistencia a ir a la Alianza… Todo esto implica un inmenso bodrio que, de ser ganado por la polémica de si Graciela debe o no seguir como ministra, bueno… tendrá repercusiones funestas para el Frente Grande rionegrino».

La fuente oficial, que por su poder está directamente ligada a la conducción nacional de la Alianza, reconoció la proyección que sobre el radicalismo rionegrino tiene Carlos «Chacho» Alvarez.

«Para nosotros, que pertenecemos a un partido que históricamente fue poco proclive a los frentes y las alianzas, Alvarez es un referente de primera línea al que le debemos mucho más de lo que se pueda imaginar», se señaló.

Inmediatamente la fuente destacó que es «por la acción directa de «Chacho» que hoy está abierta la posibilidad de que -más allá de los dimes y diretes actuales- el conjunto del Frente Grande provincial se integre a la Alianza».

«Alvarez además tiene un discurso muy instalado en amplias franjas del partido. Es -en todo caso- una aceptación donde, si bien cuenta el contenido, también juega una cuestión de pertenencia generacional muy importante», precisó la fuente.

Comentó además que «Chacho» tiene una característica que «llama positivamente la atención» a los radicales rionegrinos y funcionarios provinciales: «Siempre está dispuesto a escucharnos».

«Es notable… mientras para llegar a otros hombres del gobierno nacional cuesta llamada tras llamada, Alvarez siempre allana todo directamente y nos recibe como si siempre hubiésemos militado juntos», dijo la fuente.

«Toda esta vinculación surgió durante la campaña del «99, cuando Alvarez vino a la provincia en varias oportunidades. De allí en más se estrechó la relación», dijo la fuente.

Y remató:

«Por eso lo cuidamos y queremos tanto a «Chacho»»…