La UNRN apura los pasos para su sede andina
Las demoras tienen que ver más con la definición de cuestiones contractuales. El rector admitió que el “proceso es lentísimo”, cuando la universidad se desarrolla a ritmo vertiginoso.
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El emplazamiento de la sede Andina en el Este de la ciudad, en tierras de la empresa Tan-Co SA, completó hace pocos días la etapa de mensuras pero continúa condicionado por las negociaciones contractuales que retrasaron significativamente el proyecto de la Universidad Nacional de Río Negro. En diálogo con este diario el rector, Juan Carlos Del Bello, no ocultó su ansiedad por las demoras en la definición del proyecto que afectan las oportunidades de financiamiento para el desarrollo y construcción de la sede local. “Yo estoy desesperado porque ya tendríamos que haber firmado” admitió el dirigente tras señalar que “para esta universidad que tiene un ritmo vertiginoso este proceso es lentísimo”. Del Bello explicó que las dilaciones obedecen a la compleja “ingeniería legal” desplegada para sellar el contrato tripartito con la empresa Tan-Co –dueña de las tierras– y el municipio, que se firmaría en no más de 60 días. La universidad necesita una superficie mínima de 25 hectáreas para desarrollar la sede andina, que quedaría integrada por las 9 hectáreas donadas por la empresa y las 16 cedidas por el municipio dentro de la reserva fiscal que adelantará Tan-Co a cuenta de la urbanización proyectada en ese sector de la ciudad. El plan maestro presentado por la firma al municipio en abril de 2009 abarca unas 700 hectáreas aledañas a la Ruta 40 norte. “No es nada sencilla toda esta ingeniería legal porque abarca un instrumento privado con una donación y, por otro lado, un instrumento publico de la empresa con el municipio que alude a un programa mayor que está en la secretaría de Planeamiento Urbano y en el que no nos corresponde meternos”, explicó. La mensura Uno de los avances más significativos alcanzados hasta el momento es la mensura de las 25 hectáreas que compondrán el campus universitario, realizada por agrimensores contratados por la universidad y por la empresa. “Este trabajo de agrimensura es muy importante porque los actos de cesión tienen que remitir a especificaciones catastrales y como esas 25 hectáreas forman parte de un complejo mucho mayor la cuestión era acordar la ubicación exacta de las tierras”, destacó. En cuanto a la donación, indicó que “las primeras 4 hectáreas eran sin cargo y las segundas 5, como nosotros tenemos que hacer un estudio ambiental, hemos ofrecido hacer el estudio del proporcional equivalente a las 25, que es comparable a hacer un estudio ambiental de 250 hectáreas porque forma parte de un mismo ambiente ecológico”. Del Bello advirtió que la universidad no renunciará a las tierras del Oeste que le cedió el ministerio de Defensa de la Nación –camino a Catedral– hasta contar con garantías suficientes para desarrollar la alternativa planteada en las tierras de Tan-Co.
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