La Usina Cultural de Neuquén, una deuda que sigue presente

San Martín 675 es la dirección de uno de los sitios históricos que todavía no han sido rescatados y puestos en valor.

Esta propiedad perteneció al padre de Agustín Oreja, este último formó una sociedad con Urbano Ruiz para la venta de artículos del campo.

Luego, una persona de Allen cuyo nombre no se encuentra registrado formó la primera usina, denominada Usina Unidas Limitada. Su primer electricista fue Abraham Gotlip, un joven de 15 años que no había terminado la escuela primaria y que allí aprendió el oficio que le permitió luego, en 1933, fundar el comercio que aún perdura, tal como explica Elsa Esther Bezerra en su libro “Cien actores sociales que hicieron a la historia”.

Más cerca en la historia, el edificio fue ocupado por la ENET 1 y después cayó en abandono.

Luego de pasar casi treinta años abandonado y otros seis ocupado por un grupo de artistas callejeros, el edificio de la vieja usina de la ciudad, que fue inaugurada en 1929, fue recuperado y en 2015 el gobierno provincial anunció que allí se construiría un centro cultural, La Usina Cultural.

Sería un espacio que incluiría una sala de exposiciones y un cine-teatro con capacidad para alrededor de 600 personas, que también tendría foso orquestal para alrededor de 50 músicos.

El proyecto parecía cercano y su primera etapa se financiaría a través del programa nacional Igualdad Cultural. Tan cercano parecía que el gobierno provincial llamó a licitación para la realización de este primer tramo de una gran obra para la cultura.

Pero todo se demoró, terminaron las gestiones, cambió el gobierno nacional y el plan que financiaría la obra fue desarticulado. Es así que hoy por hoy, el proyecto está nuevamente en foja cero o, a lo sumo, en sus primeros pasos a hacerse realidad.

“Es todo un proceso nuevo, tiene un expediente nuevo, ahora está en Obra Pública, antes estaba en un programa que se llamaba Igualdad Cultural y ese programa tampoco tenía los fondos previstos en el Ministerio de Cultura, sino que dependía del Ministerio de Planificación Federal. Entonces no existe más ese ministerio, no existe más el programa Igualdad Cultural y ahora hay un nuevo concepto de este gobierno nacional que es la ventanilla única para evaluación de los proyectos. Así que nuestro proyecto entró nuevamente ahí a tratar de que sea financiado a nivel nacional. Nosotros presentamos todo: los planos, el proyecto y, otra cosa que me parece muy importante que nos pidieron, qué contenido tendría el centro cultural”, contó sobre la situación del subsecretario de Cultura de la provincia, Marcelo “Fox” Colonna.

Y agregó: “Estamos esperando que nos convoquen para que se haga la reevaluación del presupuesto, porque obviamente con un año de inflación el presupuesto es mayor. Nos dijeron que aproximadamente la evaluación de los proyectos lleva aproximadamente seis meses”.

“Esta es la obra más importante de todo lo que nosotros nos planteamos en la gestión como infraestructura cultural. Es la única que tenemos incierta porque, si bien está el expediente, todavía no esta la aprobación del Ministerio del Interior y no está la licitación”, resaltó al tiempo que confió: “Yo tengo fe de que esto puede salir. Está muy avanzado el proyecto”.

“Lo que estamos haciendo ahora es empezar a limpiarlo, a hacer la vereda, vamos a hacer el resguardo de las paredes como patrimonio cultural, así que dentro de poquito lo van a ver cerrado; pero no quiere decir que esté en obra sino que nosotros cerramos para todo esto”, concluyó.