El municipio censará a los feriantes de Onelli

El recuento servirá para conocer el número de puestos que serán trasladados. Será una solución provisoria mientras se crea una feria municipal.

Cuestionan al municipio por beneficiar a los feriantes

La Cámara de Comercio de Bariloche cuestionó duramente el reciente anuncio del Ejecutivo Municipal respecto al traslado de los 300 puestos callejeros de la calle Onelli a un predio lindero a la feria Antú, al gimnasio Las Quintas y a un edificio que era ocupado por un salón infantil en la esquina de Onelli y Brown, en los próximos 15 días.

“No estamos de acuerdo en que la actividad económica que se realice en los lugares designados para los vendedores ambulantes no tenga el mismo nivel de exigencia que tiene el resto de las actividades comerciales de nuestra ciudad”, indicó Eduardo Caspani, el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Bariloche, al tiempo que agregó: “Pedimos que se cumplan los mismos requisitos en cuanto a controles bromatológicos, habilitaciones, inspecciones y demás actividades que el municipio, con tanto celo, realiza en los comercios habilitados”.

Los vendedores callejeros no son los únicos que enfrentan problemas de subsistencia. La mayoría de los comercios directamente afectados son atendidos por sus dueños o tienen uno o a lo sumo, dos empleados. Muchos hacen lo imposible para llegar a fin de mes. Es hora de que sean escuchados”, agregó Caspani.

Los referentes de la cámara criticaron que “para resolver un problema de ocupación de la vía pública el municipio está creando otro”. “El municipio no tiene ni la voluntad, ni la capacidad para fiscalizar esos lugares. Están creando las saladitas barilochenses”, argumentaron.

También cuestionaron los trabajos de reacondicionamiento por parte del municipio en uno de los espacios públicos, asignados a los feriantes. “Es una decisión incomprensible: se destinan fondos públicos –en gran parte, aportados por los comerciantes- para hacer obras que benefician a quienes compiten de forma desleal e ilegal con los comercios de la zona. Es una situación inaceptable”, agregó Caspani.

El vicepresidente de la cámara también afirmó que el jefe de Gabinete, “Pablo Chamatrópolus, ha mostrado una soberbia absoluta en la conducción de este tema. Lo único que le interesa es sacarse un problema de encima sin escuchar a quienes todos los días trabajamos y tributamos en esta ciudad. Nos ha defraudado con su actitud y con su accionar”.


COMERCIO PARALELO

Artesanías, ropa, choripanes, hamburguesas, pizza a la parrilla, fruta e incluso leña. La venta ambulante ya no se acota a la calle Mitre y a Onelli. Numerosos puestos despliegan sus mercaderías a un costado de la ruta 237, en la entrada de la ciudad. También en el sector oeste, sobre avenida Bustillo y Pioneros. Y en la rotonda que conduce al Cerro Catedral.

En los últimos dos años, la venta callejera ambulante creció más de un 100%. Alarmados por la proliferación de puestos en la temporada de verano, la Cámara de Comercio solicitó “con carácter de urgencia” una reunión al intendente Gustavo Gennuso, que se concretaría a fines de esta semana.

“En temporada, siempre aumenta la venta ilegal por la gran cantidad de gente que llega a Bariloche, más aun con la falta de controles. Frente a la estación de servicio del barrio Las Victorias, construyeron un puesto de material (para protegerse del viento) que vende comida. También hay un camión con acoplado vendiendo leña. Hablamos de valores de carga importantes. Tenemos hasta denuncias por venta de chocolate de una marca reconocida, sobre calle Onelli”, detalló el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Bariloche, Eduardo Caspani.

Días atrás, la Secretaría de Transportes decidió modificar la parada del colectivos de Onelli y 25 de Mayo, a metros de la Iglesia Santo Cristo, debido a la aglomeración de gente por los puestos de venta y la cantidad de camiones estacionados en ese lugar. “Esto es alarmante porque están aceptando que no pueden solucionar el problema de fondo que es la ocupación de espacios públicos. Hablamos de dinero que no ingresa al Municipio y encima, la ausencia total de controles bromatológicos”, agregó el asesor legal de la Cámara de Comercio, Claudio Cabaleiro.

La venta ambulante es un problema histórico en Bariloche. Las respuestas del municipio aparecen cada vez que los comerciantes reclaman la falta de fiscalización. A mediados de 2014, un grupo de inspectores, acompañados por policías, se apostaron en la intersección de Mitre y Villegas “a modo de guardia” para evitar el despliegue de los manteros con distintos productos.

Ante este nuevo reclamo, el secretario de Gobierno, Carlos Sánchez, sólo admitió que hay “preocupación” y que desde el municipio, “se busca consensuar una respuesta”. Desde la Cámara de Comercio, insistieron en la necesidad de incrementar los controles. “Hay que ir más allá: investigar las mafias que operan detrás de los puesteros de la calle Onelli que se abastecen con mercadería trucha que ingresa al país de manera ilegal. El mercado de Onelli es millonario, como lo que pasa en el conurbano bonaerense”, sostuvo Cabaleiro.

En marzo, Bariloche será sede de la jornada “Venta ilegal y Fraude Marcario”, organizada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), junto a la Cámara de Comercio de Bariloche y la Asociación Antipiratería.

DeBariloche


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