La violencia terminó antes el clásico de Avellaneda

El árbitro Horacio Elizondo suspendió ayer el clásico entre Rácing e Independiente, correspondiente a la última fecha del torneo Apertura, cuando hinchas de ambos equipos se agredieron y fueron reprimidos por la policía.

El árbitro paró el encuentro a los 35 minutos del segundo tiempo, cuando ganaba Independiente por 2-0, con goles convertidos por Esteban Cambiasso y Matías Vuosso.

Los incidentes comenzaron cuando hinchas de Rácing se acercaron hacia la tribuna donde se ubicaron los de Independiente. Allí se arrojaron piedras y butacas hasta que intervino la policía, que reprimió con balas de goma y gases lacrimógenos.

El árbitro decidió la suspensión del encuentro y los jugadores de Independiente festejaron el triunfo sobre el rival de la ciudad, mientras en las tribunas al menos una decena de hinchas fueron heridos por los impactos de bala de goma y armas blanca.

Antes de los incidentes se jugó un partido, que tuvo como claro ganador a Independiente sobre Rácing.

Consciente de que en el plano futbolístico es menos que Independiente, Rácing encaró el clásico con el objetivo de pelear el partido en la mitad de la cancha, tener la pelota y a partir de ahí acercar peligro al arco defendido por Rocha.

Durante los primeros veinte minutos el equipo cumplió el objetivo, porque en la mitad de la cancha con Chatruc, Bastía y Arce impusieron su marca pero fallaron en el fútbol.

Independiente, por su parte, no tuvo en Garnero y en el juvenil Livio Prieto a los creadores del juego necesario para vencer a Rácing.

A los 10 minutos, Canobbio estuvo cerca de convertir tras recibir de taco un pase de Manuel García, pero la intervención del arquero Rocha terminó con la acción.

Recién a los 27 minutos llegó Independiente con peligrosidad ante el arco defendido por Sessa, que observó cómo Páez elevó el remate desde el área chica tras un pase de cabeza de Cambiasso.

La opción perdida fue el preámbulo para el gol de Independiente, que llegó un minuto después. Forlán ejecutó en forma de centro un tiro libre y Cambiasso, figura del primer tiempo, peinó el balón al palo más lejano del arquero.

El gol de Independiente desnudó las falencias de Rácing y las virtudes del ganador, que controló la pelota y la manejó con prolijidad en cada ataque.

El planteo táctico de la marca complicó a Rácing tras el gol de Cambiasso, porque no tuvo en la mitad de la cancha un jugador capaz de darle juego a Canobbio, el más criterioso en la “Academia”.

A los dos minutos del segundo tiempo Independiente aumentó la ventaja con un gol de Vuoso, que enfrentó al arquero y definió de cabeza.

El partido se terminó a los 35 minutos del complemento, cuando hinchas de ambos equipos se enfrentaron y todo derivó en la represión policial, que finalizó con varias personas heridas.

Despedida de los técnicos

Los técnicos Oscar López y Oscar Cavallero se despidieron ayer de los jugadores de Rácing Club al reconocer que “fue un gusto haber trabajado” con ellos pero se negaron a confirmar su renuncia.

“Muchachos, fue un gusto haber trabajado con ustedes. Que tengan felices fiestas” fueron las últimas palabras pronunciadas por la dupla a los jugadores en el vestuario tras la derrota, confió un integrante del plantel de Rácing.

Luego, los jugadores se retiraron de su estadio bajo la lluvia de insultos que le dispensó un grupo compuesto por un centenar de hinchas, totalmente fuera de control por la derrota sufrida.

“Hijos de puta…hijos de puta”, o “Váyanse ladrones” fueron los insultos que recurrieron los hinchas de Rácing para despedir a los jugadores.

Hubo heridos de bala y detenidos

Siete personas ingresaron ayer al Hospital Pedro Fiorito de Avellaneda con diferentes heridas luego de los incidentes que se produjeron en el partido entre Rácing e Independiente.

Los heridos, todos hombres, ingresaron a la guardia del hospital con cuadros que van desde traumastismos de cráneo hasta heridas de bala de goma, arma blanca y contusiones, según informaron fuentes del departamento de admisión del hospital.

Las identidades de los heridos no fueron informadas pero las edades de los atendidos van de los 18 a los 50 años.

Por otra parte, al menos diez personas fueron detenidas en la comisaría primera de Avellaneda. Voceros de la seccional indicaron que las detenciones se produjeron por disturbios, ebriedad y averiguación de antecedentes y que los arrestados pertenecen a ambos equipos.

El número de detenidos se suma a las 18 personas que fueron arrestadas ayer por la mañana antes del clásico de Avellaneda.

Por otra parte, el ministro de Seguridad bonaerense Ramón Verón aseguró ayer por la tarde que por lo menos 20 policías resultaron heridos en los disturbios con los hinchas de Rácing.

“Tenemos unos 20 policías heridos, uno de ellos con disparo de arma de fuego que no sabemos de dónde salió”, dijo el ministro, desde la cancha de Avellaneda, donde concurrió para fiscalizar el operativo de seguridad.

El funcionario explicó que si bien todavía no se recibieron informes del hospital de Avellaneda, donde fueron derivados los heridos civiles, “seguro hubo gente con heridas menores por las balas de goma” que disparó la policía.

“Pese a la violencia no hubo consecuencias graves, teníamos expectativas de que esto podía terminal mal, atacaron a la policía con elementos contundentes que consiguieron rompiendo el estadio, agredieron con tirantes, mesadas de un baño y todo lo que podían encontrar a su paso”, enumeró Verón mientras recorría la cancha.