La violencia tribal deja 185 muertos en Sudán

KHARTOUM (Télam/ Redacción Central).- Los conflictos étnicos volvieron a dejar decenas de muertos, entre ellos gran cantidad de mujeres y niños, y miles de desplazados en Sudán, un país ya castigado por una persistente sequía y la pobreza que afecta a gran parte de la población.

Al menos 185 personas, la mayoría mujeres y niños, murieron en un enfrentamiento entre distintas tribus rivales en el sur de Sudán, informaron ayer las autoridades locales.

Los choques ocurrieron ayer luego de que miembros del grupo étnico Murele atacaron a sus rivales de la etnia Lou Nuer en la región de Akobo, provincia de Jonglei, dijeron autoridades.

Del total de víctimas, la mayoría de la etnia Lou Nuer, al menos 100 son mujeres, 50 niños y 12 soldados encargados de proteger a los Lou Nuer, dijo el comisionado provincial, Goi Yol. La violencia entre los dos grupos étnicos provocó la muerte de más de 1.000 personas en lo que va de 2009.

Jonglei fue una de las provincias más golpeadas por la guerra civil entre el Norte y el Sur de Sudán, que duró 21 años y terminó en 2005 con un acuerdo para compartir el gobierno firmado por el Norte árabe-musulmán y el Sur cristiano-animista. En virtud del pacto que puso fin a la guerra civil más larga de África, el Sur goza de un período de transición de seis meses de autonomía regional hasta la celebración de un referendo de autodeterminación, previsto para 2011.

Pese al acuerdo, los ataques entre tribus, a menudo motivadas por el robo de ganado, disputas sobre recursos naturales o venganzas, son aún comunes en el sur de Sudán.

El presidente de la región autónoma de Sudán del Sur, Salva Kiir, acusó de fomentar los ataques a quienes rechazan la separación entre Sur y Norte y buscan bloquear el referendo.

Sin embargo, desde el inicio del año, la gran cantidad de víctimas y el hecho de que entre ellas se encuentre un número creciente de mujeres y de niños hacen temer una guerra civil en el seno del sur de Sudán.