Lago Pellegrini: plantas acuáticas para producir compost

Las plantas de las costas del lago tienen gran potencial para ser usadas como enmiendas orgánicas. Investigadoras del INTA y la Universidad Nacional del Comahue evalúan su composición para emplearlo en algunas producciones.

Por M. Barrionuevo, L. Flores y M. Dussi

En marcha. Espacio demostrativo experimental (EDEA) Facultad de Ciencias Agrarias.

Alrededor del mundo las plantas acuáticas son consideradas malezas debido a que causan serios inconvenientes para la navegación, la pesca y las actividades turísticas recreativas. Sin embargo, esas plantas tienen un potencial en la producción para ser usadas como enmiendas orgánicas, como alimento para el ganado o en la descontaminación del agua.
Por esa razón, un equipo de investigadoras del INTA y la Universidad Nacional del Comahue –UnCO– evaluaron los restos vegetales provenientes de la limpieza de las costas del Lago Pellegrini para la producción de compost y otros posibles usos en actividades agrícolas. “Sometimos el material vegetal al proceso de compostaje en una mezcla de 60% restos de plantas acuáticas del lago y 40% de gallinaza y los resultados mostraron que se trata de un material con buenas propiedades estructurantes”, señaló la investigadora del INTA, Myrian Barrionuevo.
El Lago Pellegrini –Río Negro– es un embalse artificial cerrado con un único afluente y ningún efluente, y debido a la cantidad de aportes de material natural y antrópico genera en sus aguas una gran cantidad de nutrientes, favoreciendo el desarrollo de macrófitas (plantas vasculares, briofitas y macroalgas).
Entre las plantas acuáticas detectadas en el lago se encuentra principalmente las pertenecientes al género Stuckenia de importancia ecológica ya que forman parte de la red trófica del lago e interviene de manera directa en el balance de nutrientes, de luz y de oxígeno regulando de esta manera la producción de fitoplancton. Además, estas plantas fijan metales pesados presentes en aguas de ríos y de lagos, y pueden utilizarse para monitorear estos elementos.

“La mezcla del residuo vegetal con gallinaza para producir compost es una alternativa de tratamiento viable y de fácil ejecución”

Myrian Barrionuevo, investigadora del INTA


Las macrófitas crecen en las costas y en las profundidades del Lago Pellegrini y son fuente de alimento y refugio de la fauna local, aunque esa cantidad de masa vegetal puede perjudicar algunas actividades productivitas como la pesca y su depósito en las costas genera malos olores y atracción de insectos y vectores por su proceso de descomposición. En ese caso, operarios municipales realizan a diario una extracción manual de los restos vegetales frente a la costa este de la península Ruca Co y trasladan ese material vegetal a un depósito a cielo abierto.
“Hay experiencias de agricultores familiares en zonas aledañas al lago que utilizan estos restos vegetales como forraje, abono y en los corrales con el propósito de aprovecharlos en actividades productivas”, explicó la investigadora quién recalcó la importancia de estos estudios para determinar las características y calidad de estos materiales.
A partir de las muestras recolectadas en las costas del Lago se realizó un compostaje de plantas acuáticas con gallinaza y luego de 180 días de tratamiento se determinó que el compost no presentó olores desagradables, ni piedras, ni terrones de tierra.

Potencial. Monticulos de plantas acuaticas producto de la limpieza de la orilla del lago.


“La mezcla del residuo vegetal con gallinaza para producir compost es una alternativa de tratamiento viable y de fácil ejecución que reduce el volumen de la mezcla”, indicó Barrionuevo y señaló que también resulta una opción para las mezclas con residuos ganaderos con relaciones de carbono y nitrógeno bajas en una región semiárida donde son escasos los desechos con alto contenido de carbono.
No obstante, el equipo de investigadoras remarcó que dado el contenido de cromo encontrado (98.9 mg/kgMS) en algunos casos sería conveniente profundizar los estudios sobre la presencia de este metal pesado en otras partes del lago y en los restos vegetales en particular previo a su uso en actividades agrícolas.
“Los restos de plantas acuáticas y la gallinaza son residuos disponibles en la zona que convenientemente tratados resuelven en parte dos problemas ambientales de las inmediaciones”, concluyó Barrionuevo.


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