Lagos, duro con Argentina: «No tienen claridad» sobre la crisis

El presidente chileno, Ricardo Lagos, criticó duramente ayer el nuevo recorte de venta de gas argentino a Chile y dijo que las autoridades de Buenos Aires «no tienen claridad de lo que está sucediendo».

Lo paradójico del tema es que el mismo sábado en que la canciller trasandina, Soledad Alvear, aterrizaba en Buenos Aires para reunirse con Rafael Bielsa, la administración Kirchner determinó un nuevo recorte en los envíos de gas natural a Chile por casi un millón de metros cúbicos.

«Desgraciadamente, creo que eso es expresión de una situación demasiado fluida en Argentina. Ellos no tienen claridad sobre lo que está ocurriendo en estos momentos», dijo el mandatario.

Hace casi un mes, el gobierno argentino anunció el recorte del 20% de la venta de gas a Chile (3,3 millones de metros cúbicos al día), con el objetivo de privilegiar la demanda interna.

La medida ha causado gran inquietud en Chile, que importa de Argentina casi la totalidad del gas que consume, que en un 30% destina a la generación de electricidad.

Según medios de prensa de Santiago de Chile, el nuevo recorte empezó a producirse el sábado anterior, precisamente cuando la canciller chilena, Soledad Alvear, viajó a Buenos Aires para analizar la situación con su colega argentino, Rafael Bielsa.

Los dos cancilleres acordaron crear una comisión binacional encargada de encontrar soluciones. El gobierno chileno exige al argentino respetar los contratos, en medio de insistentes rumores en el sentido de que Santiago considera la posibilidad de pedir un arbitraje a la Asociación Latinoamericana de Integració (Aladi). El recorte hecho el sábado, de 950.000 metros cúbicos, afecta a dos generadoras de electricidad del norte chileno, que no se habían visto en problemas cuando empezó la restricción.

La semana pasada, los presidentes de Argentina, Néstor Kirchner, y de Bolivia, Carlos Mesa, fimaron un acuerdo por el cual el país altiplánico venderá gas para paliar la crisis, pero con la condición de que el fluido no sea reexportado a terceros países, en una clara alusión a Chile.

Funcionarios del gobierno de La Paz han afirmado en las últimas semanas que «ni una molécula» de gas debe llegar a Chile mientras las autoridades de Santiago sigan negándose a dar a Bolivia un acceso soberano al mar por territorio chileno. En medio de críticas que dirigentes políticos han hecho al acuerdo entre esos países esta semana surgió la voz del alcalde de Santiago y seguro candidato presidencial de la oposición de derecha, Joaquín Lavín, quien dijo que Lagos debe endurecer su actitud frente a Kirchner y Mesa.

«Creo que Chile tiene que ser mucho más firme con Argentina y con Bolivia. Si el presidente de Bolivia dice que ni una gota de gas llegue a Chile, nosotros (debemos responder que) ni una gota de agua llegará a Bolivia», expresó. Lavín dijo que, además de haber anunciado el congelamiento de las negociaciones comerciales con Bolivia, el gobierno chileno debe estudiar un aumento de aranceles a los productos argentinos.

«Hay muchos productos argentinos que están entrando a Chile en precios que, a mi juicio, es de dumping. Chile debe moverse en ese sentido, se debe tener una actitud más firme, porque se están violando los compromisos internacionales», sostuvo el alcalde del vecino país.

Otro millón de metros cúbicos menos

El 1 de abril pasado Argentina redujo en 2,3 millones de metros cúbicos sus envíos de gas hacia Chile, el 10% del flujo del combustible. El corte afecta desde entonces a las centrales Taltal II (Endesa), TermoAndes (Gener), Nopel (Gas Atacama) y también algunas unidades de Colbún.

Ahora, con la nueva interrupción del abastecimiento gasífero, otro millón de metros cúbicos, los cortes representan sobre el 15% de todo el gas que Chile importa desde Argentina y más del 65% del suministro del Norte Grande. Como esta merma en el suministro de gas sólo impacta a la I y II Región, todas las eléctricas agrupadas en el Sistema Interconectado Norte Grande (Sing) están siendo afectadas por el corte, en mayor o menor medida, admitió Clavería. Entre las eléctricas de la zona están Edelnor, Electroandina y Central Térmica de Mejillones, así como Norgener, del grupo AES Gener.

En el caso de Edelnor, su gerente general explicó que una de sus unidades en la Térmica de Mejillones mantuvo la operación y siguió aportando electricidad al Sing, aunque reduciéndola desde 195 megawatts (MW) a 120 (MW). Este recorte de gas afecta también a las provincias productoras de hidrocarburos, quienes no reciben las regalías por las ventas no concretadas.

Nota asociada: Las exportaciones regionales podrían complicarse por cortes de gas  

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