Laguna Blanca: cisnes en peligro de extinción
Hace siete años había unos 5.000, ahora sólo quedan 700. Buscan implementar medidas para garantizar su superviviencia.
ZAPALA (AZ).-La población de cisnes de cuello negro, el atractivo turístico más importante del parque nacional Laguna Blanca, podría extinguirse definitivamente en unos años si no se implementan campañas de conservación basadas en la reducción del número de percas que habitan la laguna. La acción de estos peces que no son nativos de este cuerpo de agua ya produjo la desaparición de una especie de ranita endémica única en el mundo. Las investigadores que trabajan en el tema tendrán listo un informe en unos meses donde se identificarán las acciones a seguir para frenar la tendencia.
La luz de alarma quedó definitivamente encendida en el encuentro que un grupo de científicos de diferentes instituciones mantuvieron la semana pasada aquí. En ese contexto se analizó el avance de la tarea investigativa que vienen llevando adelante con el objetivo de unificar criterios de trabajo.
Mientras, la población de cisnes se va reduciendo a pasos agigantados y la sombra de la desaparición co
mienza a sobrevolar el parque. De acuerdo a los datos oficiales que manejan en Laguna Blanca, hace apenas siete años había aproximadamente 5.000 aves mientras que en la actualidad sólo quedan unas 700.
«Son datos preocupantes y que marcan una realidad que debemos revertir a través de la implementación de medidas que permitan garantizar la supervivencia de los cisnes» aseguró Sergio Domber, guardaparque de Laguna Blanca.
Si bien serán los estudio científicos los que revelen los motivos del desequilibrio que se produjo en el ecosistema del parque, todas las miradas apuntan en principio hacia la superpoblación de percas.
Estos peces, introducidos ilegalmente en la laguna hace varios años, se reproducen con asombrosa facilidad y consumen gran parte del alimento de los cisnes.
Entre las primeras «víctimas» de los peces aparece una ranita endémica originaria de esta región cuya presencia en la laguna dejó de percibirse hace un tiempo.
«Esta especie ya no se detecta en el agua y creemos que la perca pudo haberla utilizado como alimento» advirtió Domber.
De hecho, en algunas pequeñas acumulaciones de agua cercanas a la laguna donde no hay peces, los investigadores observaron la presencia de unas pocas ranitas lo que confirmaría la acción depredadora de las percas.
El paisaje volcánico característico de la Patagonia Septentrional era el hogar ideal para esta ranita cuya supervivencia corre ahora serio peligro.
La principal amenaza para los cisnes, en tanto, es la desaparición de su alimento producto de la modificación de las características del agua.
«Mientras esperamos los análisis para fijar posturas en cuanto a la conservación se seguirán realizando tareas para asegurar la superviviencia de estas especies» concluyó Domber.
ZAPALA (AZ).-La población de cisnes de cuello negro, el atractivo turístico más importante del parque nacional Laguna Blanca, podría extinguirse definitivamente en unos años si no se implementan campañas de conservación basadas en la reducción del número de percas que habitan la laguna. La acción de estos peces que no son nativos de este cuerpo de agua ya produjo la desaparición de una especie de ranita endémica única en el mundo. Las investigadores que trabajan en el tema tendrán listo un informe en unos meses donde se identificarán las acciones a seguir para frenar la tendencia.
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