Las abejas, protagonistas

La polinización es un eslabón clave de la actividad frutícola, donde la apicultura juega un rol esencial. La cantidad de colmenas por hectárea, el área de cobertura, o la ubicación estratégica de las mismas, son detalles a tener muy en cuenta.

Redacción

Por Redacción

Por Salvador Sangregorio (INTA)

Hacia fines del invierno, la región de los valles de la Patagonia norte recibe una cantidad significativa de camiones provenientes de la Pampa Húmeda, que trasladan cámaras de cría (cajones con colonias de abejas), con el objeto de brindar el servicio de polinización en los montes frutales, tanto de carozo (duraznos, ciruelas, pelones, cerezas, etc.) como de pepita (manzanas y peras). Pero la sola llegada de abejas, y su distribución en las chacras, no garantizan una buena prestación. Es necesario tener en cuenta aspectos generales del manejo, tanto de las colmenas como de los cultivos: En cada colmena conviven abejas obreras, una reina y zánganos. La cantidad de individuos depende de la época del año (en temporada estival hay aproximadamente 40.000 a 60.000 abejas, mientras que en invierno la población baja a 15.000-20.000).
Pero, ¿qué características debe reunir una colmena para considerarla adecuada para polinizar?:
• Una reina de buena calidad
• Sanidad óptima
• Más de 5 cuadros cubiertos de cría (al menos 2 de cría abierta) y 7 u 8 de abejas, lo que asegura unas 30.000 a 45.000 abejas.
El trabajo de recolectar y transportar su alimento, estará directamente relacionada a la cantidad de cría abierta, es decir, a las larvas de abejas que requieren nutrirse para desarrollarse y reemplazar a las obreras que cumplan su ciclo. A mayor cantidad de cría, más es la necesidad de polen y más eficacia se logrará en la polinización. Una abeja “pecoreadora”, es decir la obrera que sale de la colmena para buscar alimento (néctar y polen), suele realizar 10 viajes diarios, visitando en cada uno de ellos un promedio de 1000 flores. (Esto depende de las condiciones del clima).

“Las abejas que salen durante septiembre son abejas de invierno (“avejentadas”), que mueren a los pocos días; de allí la importancia de desarrollar las colonias con tiempo (desde julio). Para ello es necesario incentivar la postura temprano”.

Salvador Sangregorio (INTA)


La reina debe comenzar la postura 40 días antes del ingreso de las cámaras de cría a las chacras, esto permite disponer de abejas vigorosas, con nacimientos y renovaciones permanentes.
Los valles de la norpatagonia cuentan con condiciones agroecológicas que determinan un ingreso temprano y abundante de polen. Pero, esto solo no basta para garantizar una buena polinización.
Si mi colmena inicia su desarrollo dentro de la chacra (agosto/setiembre), tendrá abejas polinizadoras entre mediados y fines de octubre. Las abejas que salen durante septiembre son abejas de invierno (“avejentadas”), que mueren a los pocos días; de allí la importancia de desarrollar las colonias con tiempo (desde julio). Para ello es necesario incentivar la postura temprano.
La polinización aporta a obtener mayor cantidad de fruta, de mejor calidad, dado que las semillas aportan hormonas que logran frutos de color tamaño y sabor superiores.
Habitualmente se sugiere al menos 4 colmenas por hectárea para manzanos, 7 para perales, 2-4 en ciruelos, 2-3 en durazneros, 5-8 en almendros y 5 en cerezos.
Por otra parte, la forma en que las mismas se distribuyen, es clave en los resultados. Por tal motivo es necesario atender algunas pautas de planificación:
• Ubicarlas en lugares no inundables.
• En lo posible, evitar depositar colmenas sobre el suelo, utilizando caballetes.
• Las colmenas muestran mejor comportamiento polinizador cuando se las coloca en grupos de 10-20 colmenas.
• No situar las colmenas en los caminos más transitados de los predios.
• El área de cobertura (recolección) es de unos 800 metros de radio.
¿Cómo determinamos a campo si las colmenas son aptas y están trabajando correctamente?
Una manera aproximada se puede obtener contando la cantidad de recolectoras de polen que entran por minuto a la colmena (esto se hace a mediodía, en día soleado): Si ingresan a la colmena menos de 15 abejas con polen por minuto, se puede decir que estamos en problemas, algo no está bien y esa colmena no es apta para esa tarea. De 15 a 20 abejas/minuto estaría bien, y si ingresan más de 20 por minuto estará en muy buenas condiciones.
Por último, se recomienda realizar contratos para el alquiler de colmenas destinadas a la polinización. La finalidad de los mismos será asegurar la efectividad del servicio y formalizar la relación de colaboración entre fruticultores y apicultores, expresando obligaciones y compromisos asumidos, preservando los intereses de las partes.
En este sentido, la principal recomendación es alquilar colmenas fuertes y no otra cosa. Debe pagarse el servicio con la tranquilidad de que más tarde, las abejas devuelven lo invertido en calidad y en kilos de fruta.

En números

15 a 20
Las abejas que deben entran con polen cada minuto a la colmena, para un correcto funcionamiento.
800 mts.
El radio de cobbertura habital para una colmena de polinización.

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