Las aguas bajan turbias en Núñez

“Hablaré con Ariel personalmente y después tomaré una decisión. El sábado vamos a dar la lista de los que viajan a Mar del Plata. El que no se encuentre a la orden, no puede estar”.

En la cara de Juan José López era inocultable el malestar. Ortega pegó el faltazo en la vuelta al trabajo de River, y la estructura de armonía y apego al trabajo que quiere construir el entrenador, tambaleó en la primera práctica de un año que será trascendental para el Millonario.

En conferencia de prensa, JJ dijo que sus dirigidos “se llamen cómo se llamen” deberán acatar las normas disciplinarias dispuestas por el cuerpo técnico.

Pero en las últimas horas de la tarde ayer llegaron noticias a Núñez. El médico de River, Luis Seveso, confirmó que Ortega sufre de gastroenteritis tras realizarle una visita domiciliaria y que hoy podrá entrenarse con el resto del plantel.

“Ariel me dijo que al volver de Disney, donde pasó sus vacaciones, comenzó a sentirse mal, seguramente producto de la comida chatarra que ingirió. Pero ya está en condiciones de concurrir mañana al entrenamiento”, sostuvo el facultativo en declaraciones a Radio La Red.

Y luego se explayó: “Ayer (martes) a la tarde Ariel me llamó, a eso de las seis, para informarme que estaba mal del estómago, al igual que su familia. Le receté una medicación y como ayer no vino al club, lo fui a ver y constaté un cuadro de gastroenteritis, con dolores en la zona intestinal, lo mediqué, está a dieta y de no mediar inconvenientes mañana (hoy) estará entrenando con el resto del plantel”.

A pesar del diagnóstico, el entrenador espera tener una reunión con el jujeño, que podría producirse hoy. Es que el Burrito no terminó bien el año ya que no jugó los últimos dos partidos del Apertura, justamente por ausentarse a una práctica, nunca justificada, lo que motivo que Jota Jota lo separara del plantel.

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