Las cuentas de Neuquén marchan hacia un ejercicio equilibrado

NEUQUEN (AN).- Las cuentas de Neuquén tendrán un superávit presupuestario de 170 millones de pesos este año pero el ejercicio terminará prácticamente equilibrado porque cuando el gobierno termine de pagar aguinaldos y sueldos de diciembre y enero «quedarán en caja 8 o 9 millones de pesos», según explicó el subsecretario de Hacienda, Claudio Silvestrini.

El funcionario, sin aludirlo, respondió al informe publicado por este diario el domingo pasado que calculaba un récord en sus ingresos a punto tal que le permitieron cancelar el déficit de 168 millones del año pasado y generar excedentes por 180 millones.

En cambio, Silvestrini minimizó ese cálculo y dijo que el superávit de caja será apenas de 8 o 9 millones de pesos, precisamente por esos 168 millones que se arrastraban del año pasado.

En declaraciones reproducidas por el «Panorama neuquino» que edita la oficina de prensa de la Gobernación, Silvestrini definió como «atípico» el actual ejercicio en virtud de las decisiones macroeconómicas tomadas en el nivel nacional.

Sin embargo, el funcionario admitió que algunas de esas decisiones favorecieron a la provincia ya que se pesificaron los recursos en dólares y eso permite alcanzar el equilibrio.

Dijo que actualmente el gobierno paga en término y en ciertos casos «en forma anticipada» sus obligaciones, en especial las de obra pública. A diferencia de años anteriores, ahora los plazos «son casi al contado», explicó.

Setenta millones más

Este año el gobierno incrementó en unos 70 millones de pesos las asignaciones presupuestarias a salud, educación, seguridad y asistencia social. Ese aumento queda justificado, dijo el funcionario, por dos motivos: el incremento de precios en los insumos -medicamentos, equipamiento de hospitales y en el sector de asistencia social- y en la demanda creciente.

Silvestrini indicó que la demora en poner en marcha el plan de obra pública, que demanda una inversión del Estado del orden de los 150 millones de pesos, se originó en la necesidad de renegociar los contratos debido a la crisis de la economía nacional.