Las FARC liberarán a 3 rehenes y se los darían a Chávez

BOGOTÁ (AFP/DPA).- La guerrilla de las FARC anunció ayer haber ordenado la liberación de tres rehenes, entre ellos Clara Rojas y su hijo nacido en cautiverio, al gobierno venezolano y rechazó una «zona de encuentro» propuesta por el gobierno colombiano para negociar directamente la suerte de otros cautivos.

«La orden para liberarlos en Colombia ya ha sido impartida», dijo un comunicado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, que precisó que la liberación beneficiará a la congresista Consuelo González, a Rojas (ambas rehenes desde hace más de cinco años) y a su hijo Emmanuel.

«He recibido hace unos minutos el comunicado de las FARC. Yo estaba alertado de que podía ocurrir la liberación o que las FARC podían anunciar la liberación», confirmó el presidente de Venezuela Hugo Chávez en Montevideo, donde se encontraba en una reunión del Mercosur

«Esto parece un buen regalo de navidad sobre todo para los familiares», agregó el mandatario, quien dijo estudiar alternativas para recibir a los rehenes.

Por su parte, el gobierno colombiano subrayó que «no tiene otras fuentes que permitan establecer la veracidad del comunicado» de las FARC, divulgado por la agencia cubana Prensa Latina y que le fue entregado por la embajada de ese país en Bogotá.

El comisionado de paz, Luis Carlos Restrepo, dijo que se mantendrá una actitud prudente «pues en ocasiones anteriores las FARC han anunciado igualmente liberaciones de personas sin que hayan cumplido».

Rojas fue secuestrada en una carretera del sureño departamento de Caquetá junto con la colombo-francesa Ingrid Betancourt, cuando ambas realizaban campaña para las presidenciales del 2002. González había sido secuestrada en setiembre del 2001.

El comunicado de las FARC calificó de «improvisada e inaceptable» la propuesta que el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, hizo el 7 de diciembre de una «zona de encuentro» para que los rebeldes dialoguen sobre el canje con el comisionado Restrepo, a quien calificaron de mentiroso.

Igualmente insistieron en el despeje militar durante 45 días de los municipios de Florida y Pradera, en el suroeste de Colombia, para concretar el acuerdo, petición que Uribe ha rechazado tajantemente.

La organización insurgente calificó además como un acto de «barbarie diplomática» la decisión de Uribe de dar por terminada la gestión de Chávez. «Esto fue también un portazo al presidente (francés) Nicolás Sarkozy, a los mandatarios latinoamericanos solidarios con la tarea facilitadora y a los familiares de los prisioneros de guerra», indicaron las FARC, según Prensa Latina.

La senadora opositora Piedad Córdoba, ex facilitadora del proceso de canje humanitario en Colombia, dijo en Washington que si el presidente Uribe no hubiera suspendido la mediación de Chávez hoy podrían estar en libertad «al menos» 25 rehenes de las FARC. «Hoy, 18 de diciembre, podríamos estar en una situación distinta si no hubiese pasado lo que ocurrió», dijo Córdoba.

Uribe separó a Chávez de su tarea de mediador a la que lo había autorizado en su calidad de figura respetada por las FARC, luego de que el mandatario venezolano se comunicara con mandos castrenses colombianos sin su autorización.