Las FARC quieren explicar el conflicto colombiano ante la ONU

BOGOTá (DPA).- Las FARC le solicitaron al secretario general de la ONU, Kofi Annan, que les permita comparecer ante la Asamblea General de ese organismo para explicar su versión del conflicto colombiano y las fórmulas de paz que proponen para dar fin a las cuatro décadas de enfrentamientos.

En una carta publicada ayer en su página de Internet y firmada por el Secretariado (comandancia) de las FARC, los rebeldes insisten en la necesidad de un canje que permita la liberación de los rehenes en su poder y la salida de las cárceles de unos 500 guerrilleros presos. «Solicitamos nuevamente a usted se nos permita participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas para explicarle al mundo la realidad de nuestro conflicto interno y las propuestas que a nuestro juicio contienen fórmulas de solución incruenta a la grave crisis que nos afecta y enfrenta con los dueños del poder», señala el mensaje rebelde.

Para asistir a la Asamblea de la ONU en Nueva York los rebeldes exigen «verdaderas garantías de seguridad» para que sus portavoces puedan trasladarse de ida y de regreso sin contratiempos.

El gobierno colombiano rechazó la propuesta de los rebeldes al considerar que una organización «terrorista» no puede asistir a la Asamblea General de la ONU porque sería un desafío a la sociedad internacional. «Es un desafío a la sociedad civilizada que unos criminales tengan el atrevimiento ni siquiera de pensar que las Naciones Unidas o cualquier entidad internacional los va recibir», señaló el ministro de Defensa colombiano, Jorge Uribe.

Las FARC también aprovecharon para recordarle a Annan sus intenciones de canjear con el gobierno los «prisioneros de guerra» con la facilitación de la ONU, el Vaticano, Francia, Suiza, España, Cuba, Venezuela, Argentina, Brasil y Uruguay. «Nosotros consideramos viable el objetivo de la liberación de los prisioneros sin traumatismos, con la facilitación y acompañamiento de la ONU, del Vaticano y de un pequeño grupo de países amigos de Colombia, apoyados por la Cruz Roja y la Iglesia católica colombiana», agregan.