Las grandes erogaciones de las represas pusieron al límite la zona costera

Nada más incontrastable que la realidad. Ni siquiera los fríos números de erogaciones o nivel de caudales, ni los pronósticos de lluvias, pueden superar las imágenes del agua metiéndose en cuanto hueco tiene disponible.

Las costas del río Negro en el Alto Valle y el Valle Medio, poco se asemejaban ayer a las de un río tranquilo y por el contrario -por ejemplo- la zona de Paso Córdoba tenía casas con patios completamente cubiertos por el agua, las clásicas «playas» del verano totalmente anegadas y los islotes ubicados en medio del río apenas se podían descubrir por los árboles que sobreviven. Hasta anoche, Defensa Civil hacía un seguimiento casa por casa y no había evacuaciones, aunque el alerta estaba en marcha.

La sensación en toda la zona costera era anoche que se estaba al límite o casi en lo máximo soportable para la zona costera, sobre todo en ambas márgenes del río Negro.

Para dar un ejemplo de la magnitud del fenómeno basta un ejemplo: el río Limay tiene por estos días un caudal un 67% más elevado que en la misma fecha del año pasado, mientras que el Neuquén tiene un 118% más caudal que en el mismo período del año anterior. Los dos son afluentes del Negro. De todos modos, hay que tener en cuenta que el año pasado no fue de los más lluviosos.

Ese límite del que se habla generó gran preocupación a tal punto que en algunas viviendas se podían observar ayer grandes montículos de tierra colocados a modo de terraplén.

El titular de Defensa Civil rionegrino, Jorge Amaro, dijo por la mañana que «durante el fin de semana podría haber problemas en la zona de paso Córdoba».

«Con lo que hay de agua ya estamos en problemas, imagínese lo que pasaría si esto sigue creciendo», dijo un hombre mayor.

Con este panorama, bien se podría concluir que todas o las pocas las previsiones tomadas en cuanto a los efectos de las grandes erogaciones fueron insuficientes.

Si bien el pronóstico no anuncia más lluvias para estos días, existe una situación límite que pone a las zonas costeras al borde de serios problemas. Una lluvia más en la alta montaña podría generar mayores erogaciones y superada la barrera de los 1.800 metros cúbicos por segundo en el río Negro, todo se transforma en riesgoso.

El Negro sumará a su caudal unos 1.200 metros cúbicos por segundo del Limay y 500 del Neuquén, lo que haría un total de 1700. Los pronósticos no dejan de ser pronósticos y por lo tanto el riesgo está latente.

Si bien la zona cordillerana tuvo lluvias por muchos días seguidos, esa no es la única causa de la crecida de los ríos aguas abajo. Las concesionarias de las represas no erogaron lo que debían en el momento que correspondía y llegado el momento tuvieron que hacerlo. Ahora, dos de las represas están en límite de atenuación de caudales y si vuelve a llover tendrán que erogar más. La otra -El Chocón- está a 80 centímetros de ese mismo límite y tiene para una semana de ingreso de agua sin problemas.

De todos modos las previsiones del Centro de Pronósticos Patagónicos dicen que a partir de este fin de semana comenzará una disminución de las precipitaciones pluviales, y un incremento de las níveas, por lo que la hipótesis de la gran crecida podría quedar superada.

La advertencia sobre la situación que se daría si siguen las lluvias fue proporcionada ayer al periodismo por la máxima conducción de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas.

Estuvieron su presidente Horacio Collado, el neuquino Elías «Gringo» Sapag, los jefes de áreas Asencio y Cazeneuve; Jorge Quiriconi, representante en la Orsep, los directores de las defensas civiles de Neuquén y Río Negro, Erick González y Jorge Amaro y los técnicos del Cepropa Fernando Frasetto y Griselda Ostertag.

El contacto se produjo tras la reunión del Comité de Emergencias Hídricas (AIC, Orsep, defensas civiles neuquina y rionegrina) de cara a la situación que se presenta con los grandes caudales de los ríos en la alta cuenca, y a efectos de advertir sobre la hipótesis de lo que podría pasar en una semana.

Tanto Collado como Sapag dejaron en claro que con los actuales caudales -1.200 el Limay, 500 el Neuquén y 1.700 el Negro- no debería haber problemas mayores ni avance del agua sobre las costas delimitadas, aunque sí se anegarían algunos sectores muy bajos, lo que finalmente se produjo.

De todas formas, González anunció que hoy a las 11 en la sede neuquina de Defensa Civil habrá una reunión con los intendentes de Neuquén, Plottier y Senillosa, para intercambiar información y pautar acciones.

Desde mayo y hasta el presente se están produciendo lluvias con altos registros en las cuencas de los ríos Neuquén, Collón Cura y Alto Limay, que han producido a su vez el incremento del nivel de los embalses de Los Barreales, Piedra del Aguila y El Chocón.

Los Barreales y Piedra del Aguila están, desde hace varios días, dentro de sus franjas de atenuación de crecidas, por lo que -en función del contrato de concesión, que privilegia la seguridad de los complejos- hay erogaciones mayores para volverlos a sus operaciones normales.

Los directivos de la AIC indicaron que el organismo está implementando pautas especiales de operación, por ahora en Piedra del Aguila, que tienden a minimizar la probabilidad del ingreso del embalse de El Chocón a la franja de atenuación de crecidas, pero dejó bien en claro que hoy por hoy «no descarta esa posibilidad» que, de darse, sería entre el jueves y el viernes de la próxima semana.

Amaro, anunció asimismo que frente a lo que pudiera ocurrir con un fuerte aumento del caudal del río Negro, programará para las horas próximas una reunión con los intendentes de Cipolletti, Fernández Oro, Allen y Roca y con los de localidades del Valle Medio.

Los números pintan una realidad que no es la misma que viven los pobladores ribereños ni los productores que en los últimos tiempos ven reiteradamente sus cuadros llenos de agua.

Este nuevo llamado de atención puso en primer plano la discusión sobre los planes de emergencia de los municipios. En tanto, los ingenieros roquenses insistieron ayer con la necesidad de realizar una charla pública para conocer el mantenimiento de las represas y los planes de la comuna para una eventualidad.

La situación ayer era similar en toda la zona costera, de incertidumbre y al límite. (AR, AC y AN).

Desbordes en Choele Choel

CHOELE CHOEL (AVM).- El aumento del caudal del río Negro provocó en Valle Medio varios inconvenientes. Y se prevé que si el efluente sigue creciendo, éstos podrían potenciarse.

En Choele Choel la crecida provocó que el nuevo brazo del río, que forma la isla 92, y que corre cerca de la ciudad, fuera desbordado en algunos sectores, aunque esto no llegó a generar mayores inconvenientes dado que rápidamente se reforzaron las defensas.

Estos trabajos continúan realizándose dado que se menciona que el efluente en los próximos días podría aumentar.

El agua además anegó parte de la avenida San Martín, por lo que allí también se tuvieron que hacer tareas de reparación. En este caso se debió trabajar árduamente, a punto tal que más de la mitad de la calzada observa una inclinación de casi 45 grados, por el terraplén que se debió hacer para evitar que el agua corte totalmente esa arteria.

El problema se traslada también a otros sectores, sobre todo en las zonas rurales donde el agua anega algunas chacras.

Ya el año pasado, una crecida similar ocasionó pérdidas a algunos chacareros dado que la sobreabundancia de agua genera que a los árboles se les pudran las raíces. O como ocurrió en Chimpay se pierdan plantíos nuevos.

Los ingenieros de Roca insisten en una charla pública

La situación aguas abajo es tema de preocupación desde hace muchísimo tiempo y las reacciones no parecen ir en todos los casos de la mano de esa señal.

La muestra está en el grave incidente ocurrido en abril de este año, cuando se produjo una enorme crecida por la apertura errónea de una compuerta y que de no haber sido por la rapidez de un operario en El Chañar, hubiera causado una tragedia.

A menos de un mes de ese hecho, es decir en mayo, el Centro de Ingenieros de Roca envió una nota al intendente de la ciudad, Ricardo Sarandría, ofreciendo su colaboración para la organización e implementación de la defensa civil en caso de desastre originado por rotura de represas. Según los profesionales, «esa nota no fue contestada».

En un comunicado, los ingenieros sostuvieron que «la fiscal Alicia Ferrando pidió a las municipalidades de la cuenca de los ríos Neuquén, Limay y Negro informen en plazo perentorio sobre el estado de sus preparativos para esa eventualidad. Transcurrido un mes, no tuvo contestación de ningún municipio, salvo uno-Villa Regina- que replicó que esa información era secreta y no podía darse a publicidad y no provocar pánico en la población».

Los ingenieros roquenses insistieron ayer con la iniciativa y propusieron realizar una charla pública con Orsep, AIC, las concesionarias de las represas, la Municipalidad de Roca, Defensa Civil, la fiscal Ferrando, instituciones intermedias y público interesado.

Los temas propuestos son estado de represas, mantenimiento, al igual que el centro de alarmas, asistencia a los municipios para organizar la defensa civil y estado de organización para estos eventos.


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