Las hidroeléctricas, aliadas del gobierno nacionalLos concesionarios de El Chocón y Piedra del Aguila son accionistas de las usinas que construirá el Estado nacional.

Son las nuevas grandes socias del Estado y no se les objeta el manejo de los caudales. Nación las necesita para construir dos nuevas centrales de gas.

NEUQUEN (AN) – Los que vienen sufriendo desde hace años las consecuencias de los manejos discrecionales de los caudales de los ríos tendrán que acostumbrarse a esta realidad porque el gobierno nacional no avanzará sobre generadoras como El Chocón o Piedra del Aguila, que son los principales accionistas de las usinas térmicas en ciernes, con la que la secretaría de Energía espera terminar con los problemas de oferta de electricidad en el país.

«Con las hidroeléctricas no hay que meterse porque son aliados del gobierno», se le escuchó decir a un funcionario nacional que integra un ente regulador cuando le plantearon las arbitrariedades cometidas este verano en la cuenca del río Negro.

Lo que este funcionario dijo es una verdad fácilmente constatable: en el fondo fiduciario que creó el gobierno nacional a partir de las acreencias de las generadoras con el sistema eléctrico (Cammesa) la mayor participación es la de Endesa (Central Costanera e Hidroeléctrica El Chocón), con un 23,4%.

Ese fondo, cuyas siglas forman la palabra Foninvemen, tiene como segundo aportante a Piedra del Aguila, el gigante de hormigón del río Limay que hasta hace poco era de la francesa Total y ahora está en manos del grupo Miguens-Bemberg (Sociedad Argentina de Electricidad, Sadesa).

Sadesa y el grupo Dolphin, de los hermanos Mindlin, son las nuevas estrellas del mercado eléctrico nacional. Sus recientes operaciones de compra de activos de Total entusiasmaron tanto al gobierno de Néstor Kirchner que el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, salió a hacer ver que la participación del capital argentino, estatal y privado, en el sector de generación había pasado a ser mayoritario.

Si se tiene en cuenta que la estadounidense AES (dueños de la central hidroeléctrica Alicurá) aportaron el 20,1% de los fondos del Foninvemem y Petrobras (Pichi Picún Leufú), otro 8,9%, queda explicado el razonamiento del funcionario que advirtió que no habrá problemas con las concesionarias de las presas del Comahue.

La gestión del fondo la tienen Endesa (26,2%), Piedra del Aguila (23,2%), AES (22,5%), Petrobras (10%) y Duke Energy (Hidroeléctrica Cerros Colorados) (4,9%); el resto está atomizado.

Se estima que con este esquema el gobierno recaudó el año pasado 520.000.000 de dólares, según publicó la semana pasada el diario El Cronista.

La construcción de dos centrales a gas de ciclo combinado cuesta unos U$S 1.100 millones.

Tendrán una potencia instalada de 800 megavatios (MW) cada una, lo que permitirá sumar, una vez terminadas, unos 1.600 MW al sistema nacional, el equivalente al 10% de la actual oferta.

Sin ese nuevo aporte de electricidad, difícilmente el sistema pueda volver a pasar un verano sin sobresaltos de importancia, como el que acaba de terminar.

Por ello, no habrá desde la secretaría de Energía de la Nación impedimento a un manejo de los caudales de los ríos Limay y Neuquén como el que se vio durante el año pasado y éste.

Tampoco en el ministerio del Interior de la Nación, al que pertenece la representación nacional de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), quieren molestar demasiado a sus nuevos socios.

 

MARTIN BELVIS

martinbelvis@rionegro.com.ar


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