“Las ideas fuerza del profesor Bertoya”
Empezando la campaña política, el ministro de Desarrollo Territorial dijo que Martín Farizano no tenía ideas. Bertoya dice tenerlas, pero son en dirección y sentido opuestos a las que exhibe. Él fue expresamente sobischista en la gestión anterior, ahora afirma lo contrario para agradarle al gobierno nacional. Pero tiene las mismas ideas fuerza de siempre, aunque no las exprese: “El Estado como espacio para el gerenciamiento de los intereses de amigos y grupos concentrados”. “Sobisch tiene más honestidad intelectual”, en algunas oportunidades lo ha expresado. “Los que obtuvieron los créditos son mis amigos”. Veamos, cuando era intendente de San Patricio del Chañar aceptó la propuesta, y le dio impulso, de construir un frigorífico para luego pasar a un galpón de empaque, todo de propiedad colectiva, de manera que los productores independientes no perdieran la propiedad de la fruta en la primera venta y consiguieran más poder negociador. De manera que se formó una sociedad mixta entre el municipio del Chañar y 10 productores, con el 75% de participación del Estado municipal y 25% privada (los 10 productores que pusimos 2.500 dólares o pesos cada uno). El municipio otorgó 75.000 dólares. La empresa se llamaba Productos Patagónicos. El frigorífico se construyó y Bertoya hizo campaña política con eso. Se solicitó un crédito al Iadep con la garantía de la coparticipación municipal de alrededor de 1.000.000 de dólares. El municipio además nos exigió dejar un documento firmado de alrededor de 50.000 pesos o dólares a cada productor en garantía de la operación con el Instituto de Desarrollo Productivo. Además alquilamos un empaque y frigorífico en Centenario como “Productos Patagónicos” y trabajamos parte de nuestra fruta sacándola del país a través de una exportadora, la que financió la operatoria. Los resultados no fueron malos, pero tampoco los esperados. Era la primera vez y no teníamos recursos propios. Pero tuvimos una experiencia muy rica de organización. Mi opinión, basada en esto último, era continuar. Bertoya decía que era una mala experiencia y que no hubo ganancias para P. Patagónicos, o sea el Estado. Mi respuesta fue que el gobierno no debería esperar ganancias para sí mismo. Tendría que invertir en producir cambios en las organizaciones para que los privados, pequeños y medianos, se desarrollaran . Ésa es la ganancia. Y todo se enfrió. Y así, como en una operación relámpago, acudiendo solamente a los requisitos legales, el municipio decidió vender el frigorífico, léase traspasar el crédito del Iadep, a la firma Schröeder (empresa familiar), dueña de la bodega, policlínico, diario y emisora AM, aduciendo que el municipio no podía ya sostener ese bien. El objeto de la sociedad que habíamos constituido decía que era para el desarrollo de los pequeños y medianos productores. Nos devolvieron los documentos. Y finalmente en diciembre del 2008 se liquidó la sociedad “Productos Patagónicos”, donde nos dieron $ 600 de los 2.500 dólares que habíamos puesto. Quiero dejar aclarado que todo fue legal. Algo parecido había sucedido con la venta de 600 hectáreas plantadas y en producción de la firma Gasparri a Expofrut. Bertoya primero quiso agradar opinando que debían adquirir esas tierras productores medianos y pequeños, pero concretamente apoyó la idea de Sobisch de vendérsela a la trasnacional Expofrut, dueña de más de 2.000 hectáreas en la región. Y así se hizo a un precio vil de 800 dólares la hectárea. Esto también fue legal, pasó por la Legislatura, con mayoría parlamentaria del gobierno de Sobisch. Y ahora, coherentemente con sus ideas ocultas, apoyó primero los proyectos productivos de empaques y frigoríficos presentados por los municipios de Centenario y de San Patricio del Chañar para el desarrollo de pequeños y medianos productores. Fueron aprobados por Nación y se elaboraron los decretos para que el dinero llegara finalmente a los municipios. Bertoya se las ingenió, con la diplomacia que lo caracteriza, y la buena relación que esgrime tener con el gobierno nacional, para que los fondos pasaran por la provincia. Así fue, pero los retuvo e hizo campaña política para la interna, repartiéndoselos a los productores tras una presión de algunos dirigentes de las cámaras. El intendente Bertoldi le envió una conceptuosa carta a Bertoya solicitando que depositaran los fondos en la cuenta del municipio en el Banco Nación. No se depositaron todavía y la carta no fue respondida. Por eso nuestros candidatos a gobernador y vice Martín Farizano y Nanci Parrilli tienen razón. Farizano cuando objeta el llamado a licitación de las tierras a regar con el canal de Mari Menuco, y Nanci cuando expresa “el MPN solamente se dice amigo de Nación porque le conviene, no lo sienten”. Julián Álvarez DNI 8.435.227 Centenario
Julián Álvarez DNI 8.435.227 Centenario
Empezando la campaña política, el ministro de Desarrollo Territorial dijo que Martín Farizano no tenía ideas. Bertoya dice tenerlas, pero son en dirección y sentido opuestos a las que exhibe. Él fue expresamente sobischista en la gestión anterior, ahora afirma lo contrario para agradarle al gobierno nacional. Pero tiene las mismas ideas fuerza de siempre, aunque no las exprese: “El Estado como espacio para el gerenciamiento de los intereses de amigos y grupos concentrados”. “Sobisch tiene más honestidad intelectual”, en algunas oportunidades lo ha expresado. “Los que obtuvieron los créditos son mis amigos”. Veamos, cuando era intendente de San Patricio del Chañar aceptó la propuesta, y le dio impulso, de construir un frigorífico para luego pasar a un galpón de empaque, todo de propiedad colectiva, de manera que los productores independientes no perdieran la propiedad de la fruta en la primera venta y consiguieran más poder negociador. De manera que se formó una sociedad mixta entre el municipio del Chañar y 10 productores, con el 75% de participación del Estado municipal y 25% privada (los 10 productores que pusimos 2.500 dólares o pesos cada uno). El municipio otorgó 75.000 dólares. La empresa se llamaba Productos Patagónicos. El frigorífico se construyó y Bertoya hizo campaña política con eso. Se solicitó un crédito al Iadep con la garantía de la coparticipación municipal de alrededor de 1.000.000 de dólares. El municipio además nos exigió dejar un documento firmado de alrededor de 50.000 pesos o dólares a cada productor en garantía de la operación con el Instituto de Desarrollo Productivo. Además alquilamos un empaque y frigorífico en Centenario como “Productos Patagónicos” y trabajamos parte de nuestra fruta sacándola del país a través de una exportadora, la que financió la operatoria. Los resultados no fueron malos, pero tampoco los esperados. Era la primera vez y no teníamos recursos propios. Pero tuvimos una experiencia muy rica de organización. Mi opinión, basada en esto último, era continuar. Bertoya decía que era una mala experiencia y que no hubo ganancias para P. Patagónicos, o sea el Estado. Mi respuesta fue que el gobierno no debería esperar ganancias para sí mismo. Tendría que invertir en producir cambios en las organizaciones para que los privados, pequeños y medianos, se desarrollaran . Ésa es la ganancia. Y todo se enfrió. Y así, como en una operación relámpago, acudiendo solamente a los requisitos legales, el municipio decidió vender el frigorífico, léase traspasar el crédito del Iadep, a la firma Schröeder (empresa familiar), dueña de la bodega, policlínico, diario y emisora AM, aduciendo que el municipio no podía ya sostener ese bien. El objeto de la sociedad que habíamos constituido decía que era para el desarrollo de los pequeños y medianos productores. Nos devolvieron los documentos. Y finalmente en diciembre del 2008 se liquidó la sociedad “Productos Patagónicos”, donde nos dieron $ 600 de los 2.500 dólares que habíamos puesto. Quiero dejar aclarado que todo fue legal. Algo parecido había sucedido con la venta de 600 hectáreas plantadas y en producción de la firma Gasparri a Expofrut. Bertoya primero quiso agradar opinando que debían adquirir esas tierras productores medianos y pequeños, pero concretamente apoyó la idea de Sobisch de vendérsela a la trasnacional Expofrut, dueña de más de 2.000 hectáreas en la región. Y así se hizo a un precio vil de 800 dólares la hectárea. Esto también fue legal, pasó por la Legislatura, con mayoría parlamentaria del gobierno de Sobisch. Y ahora, coherentemente con sus ideas ocultas, apoyó primero los proyectos productivos de empaques y frigoríficos presentados por los municipios de Centenario y de San Patricio del Chañar para el desarrollo de pequeños y medianos productores. Fueron aprobados por Nación y se elaboraron los decretos para que el dinero llegara finalmente a los municipios. Bertoya se las ingenió, con la diplomacia que lo caracteriza, y la buena relación que esgrime tener con el gobierno nacional, para que los fondos pasaran por la provincia. Así fue, pero los retuvo e hizo campaña política para la interna, repartiéndoselos a los productores tras una presión de algunos dirigentes de las cámaras. El intendente Bertoldi le envió una conceptuosa carta a Bertoya solicitando que depositaran los fondos en la cuenta del municipio en el Banco Nación. No se depositaron todavía y la carta no fue respondida. Por eso nuestros candidatos a gobernador y vice Martín Farizano y Nanci Parrilli tienen razón. Farizano cuando objeta el llamado a licitación de las tierras a regar con el canal de Mari Menuco, y Nanci cuando expresa “el MPN solamente se dice amigo de Nación porque le conviene, no lo sienten”. Julián Álvarez DNI 8.435.227 Centenario
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