Las pruebas de Bielsa no han dado resultados
El técnico no encontró hasta el momento el arquero ideal y le preocupan los desajustes en la defensa
Una preocupante falta de recambio que permite advertir que algunos jugadores son insustituibles y una endeblez defensiva que nace de las inseguras manos del arquero Germán Burgos, establecen parámetros negativos en el nivel de este seleccionado argentino que transita el último tramo de preparación de cara al mundial respecto de aquel que arrasó con todo en las eliminatorias sudamericanas.
Y si bien debe contemplarse que las oportunidades de que dispone Marcelo Bielsa para realizar pruebas son muy pocas, a esta altura, con apenas el encuentro del 17 de abril ante Alemania por delante, que las alternativas demuestren que no están a la altura de los titulares es, por varias razones, para hacer sonar las primeras voces de alarma.
Es que en este caso, y por eso la obsesión de Bielsa por seguir probando cuando prácticamente no queda tiempo para nada, la complicada zona F que le tocó «en suerte» a Argentina para la primera fase mundialista advierte de la necesidad de contar con sustitutos.
Porque no será sencillo para el equipo argentino sortear rivales como Nigeria, Inglaterra y Suecia y salir con la formación base indemne de lesiones, amonestaciones o expulsiones.
Y ni que hablar si aunque más no sea por diferencia de gol el conjunto nacional finaliza segundo en su grupo, ya que en ese caso lo más probable es que deba enfrentarse nada menos que con el campeón del mundo, Francia, en los octavos de final.
Pero esto no sería todo. Si efectivamente Argentina gana esa virtual «final anticipada», seguramente en cuartos debería vérselas con Brasil, ni más ni menos. O sea que su aterrizaje en semifinales se produciría después de haber superado los más grandes obstáculos que puede deparar el mundial.
Claro que el técnico, previsor como nadie, es muy consciente que para salvar todos esos escollos deberá contar con un plantel cualitativa y cuantitativamente capaz de asumir los compromisos sin importar los nombres de los titulares y los suplentes.
Pero por estas horas esto no aparece tan claro en el horizonte del seleccionado, y dada la escasez de tiempo, la creciente desesperación que, según fuentes vinculadas al cuerpo técnico, desvela a Bielsa por estas horas, es más que comprensible.
No anduvieron bien los hombres que eligió el «Loco» para los dos cotejos amistosos que jugó este año. Fue floja la tarea en el empate 1-1 ante Gales y muy floja en Suiza, con otra paridad, en este caso 2-2 frente a un equipo ciertamente superior al británico como lo es Camerún.
Pero lo ocurrido en la víspera es más preocupante porque las ausencias de Roberto Ayala, Gabriel Batistuta, Hernán Crespo, Ariel Ortega, Diego Simeone y Nelson Vivas, todos titulares que fueron claves en las eliminatorias y números puestos para el mundial, no pudieron ser suplidas ni por asomo.
Y si a ello se le suman las cada vez más flojas actuaciones del arquero Burgos, el panorama del «gran candidato» del mundo del fútbol internacional para Corea-Japón no solamente empieza a generar serias preocupaciones, sino que inquieta aún más porque entre los seis mencionados hay algunas bajas seguras y otros jugadores cuya actualidad física y futbolística no es de las mejores.
El caso de Ayala, que no jugó por lesión, preocupa porque quedó demostrado que sin su auxilio a Samuel no le basta para solventar todo el juego aéreo defensivo, y ni Chamot ni Pochettino son buenos laderos.
Lo de Ortega es más parecido a lo de Ayala, porque el «Burrito» siempre rindió con la camiseta albiceleste, y más allá de que su ex compañero en Ríver Pablo Aimar estuvo en un buen nivel, el jujeño tiene para Bielsa un lugar ganado a la hora de salir a la cancha.
Finalmente y en cuanto al arquero, el hecho de que Burgos esté jugando en la segunda división de España, una competencia muy alejada del nivel de cualquier primera de buena parte del mundo, y para colmo en un equipo que va puntero como el Atlético de Madrid, al que atacan poco y nada, es un perjuicio técnico muy grande que se advierte cuando debe afrontar compromisos de otra categoría.
Por eso, en la actualidad, el guardavallas mejor dotado para ponerse la número 1 es Roberto Bonano, quien por estos días vive acostumbrado a las exigencias de «un arco enorme» como el de Barcelona.
Si hasta suena casi ridículo que el «Mono», que juega en segunda, sea titular con tantas flojas actuaciones, y el ex Central, que actúa en uno de los mejores equipos del mundo, todavía no sepa si tendrá un lugar en la lista de los que irán a Oriente. (AR y Télam).
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