Las ratas como gatos, esas vecinas molestas

INFORME TOMAS

Tamara vive con su familia en la toma “Progreso”. Cuenta que, cuando llueve, la “calle principal”, que no está consolidada, “queda bajo agua”. “Nos sentimos aislados, no tenemos ninguna ayuda de nadie, es todo esfuerzo propio y, encima, cruzando la ruta 1 hay un “pre-basural” donde tiran escombros, pero acá no vienen a dejarlos para rellenar la calle”.

“Existe mucha necesidad”, y enumera: la desocupación, los problemas con las letrinas, la humedad que destroza las zapatillas de los niños. Muestra las fotos en su celular: “Acá las ratas son del tamaño de un gato. Pido que alguna autoridad se acerque a hacer limpieza”. Es que al lado están entubando el canal Montenegro por el que antes entraba agua del río. Los trabajos hicieron huir a los roedores, que buscan refugio en las casas. “No podemos legalizar la tierra porque según el municipio este lugar es de un privado que falleció y tenemos que esperar la posesión treintañal. ¿Qué vamos a esperar, que nos coman las ratas para tener los servicios?”