Las roturas afectan a varias obras recientes en Roca

Aunque el asfalto de la calle La Plata es el más notorio, la rotonda de Mendoza y Nueve de Julio, plazas y playones deportivos mostraron deficiencias a poco de haber sido inaugurados.

ROCA (AR)- A muy poco de ser estrenadas, en algunos casos, diversas obras públicas municipales y espacios verdes comenzaron a mostrar su peor costado de deterioro en esta ciudad. El asfalto de la calle La Plata, que durante tanto tiempo fue esperado por vecinos de diversos barrios del sector, no tiene ni siquiera un año de uso y hay tramos que son prácticamente intransitables.

La casi flamante rotonda de la calle Mendoza, entre 9 de Julio y 25 de Mayo, en los últimos meses comenzó a traer dolores de cabeza más frecuentes a los automovilistas que circulan por el sector y también a los funcionarios locales. Según se dijo, fueron placas de «pavimento viejo» que se levantaron al dilatarse por el calor. Rápidamente comenzaron las tareas de reparación, y se debió cortar la circulación en una de las manos.

Pero no son las únicas obras que registraron inconvenientes. Vecinos observaron «grietas» o resquebrajamientos en algunos de los flamantes playones polideportivos, y desde el municipio se admitió la existencia de «fisuras de contracción» pero se argumentó que «de ninguna manera afectan la estructura del playón, es nada más que un aspecto estético».

La calidad de las obras es un tema que comenzó evidentemente a preocupar a las autoridades comunales, ya que ayer el propio intendente Carlos Soria admitió que «se detectaron deficiencias en la calidad de algunas obras por falta de un adecuado seguimiento» y por tal razón nombró a una profesional, Sahamara Cortijo Diomedi, como inspectora de obras públicas municipales. (Ver aparte)

En materia de espacios verdes, diversos lugares públicos, en general en barrios alejados del centro, la cara que muestran tampoco es la mejor. En la pequeña placita de calle La Plata, en barrio Alto Verde, los yuyales se apoderaron de todo el lugar y los vándalos hicieron el resto. Los pocos juegos que allí se instalaron hoy duermen prácticamente sin vida, y es imposible pensar que algún niño del barrio pueda «gastar energías» en la plaza.

Polémico asfalto

Fue cuestión de días. Tras su inauguración -durante los primeros días de mayo del 2009- el pavimento de calle La Plata, entre Jujuy y Vintter, contemplado dentro del Plan Integración, duró muy poco tiempo impecable. Las mismas máquinas que se encargaron de pavimentar la arteria tuvieron, inevitablemente, que romperlo para poder reparar una filtración de agua que se produjo a causa de roturas en una tubería.

En varias cuadras, los pozos son de grandes dimensiones pero uno de los peores tramos para circular es a la altura de La Plata y Japón, por las consecuencias de un caño roto. Al respecto y ante la consulta de «Río Negro» desde Obras Públicas se explicó que «se están terminando los estudios de suelos y diseño del paquete estructural, debido a que la misma ha presentado una morfología muy particular que la diferencia de otras arterias, sumado al flujo de agua en napas freáticas provenientes del canal principal, cuyo aporte mayor se produce en el período de riego. Toda esta multiplicidad de efectos hace de esta obra un caso particular». «Debido a estas circunstancias enunciadas y en función de ser la primera vez que sucede este tipo de eventos (que no es del todo anormal) se ha procurado tomar los tiempos necesarias para evaluar y aprobar las reparaciones definitivas que estarán a cargo de la empresa constructora».

En tanto, en relación a los nuevos playones polideportivos, se informó que los mismos «fueron realizados con hormigón de calidad h-21, con cemento puzolánico, con un espesor de 15 cm (la misma medida usada en pavimentos urbanos) estas características hacen a la resistencia tanto mecánica como química, es común que cuando las tareas de colado del hormigón se realicen en época estival (temperaturas elevadas) donde los vientos son frecuentes, con una importante baja en la humedad relativa, se produzcan las llamadas fisuras de contracción que son difíciles de controlar pero que de ninguna manera afectan la estructura del playón, es nada más que un aspecto estético».


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