Las tomas no cesan en Viedma

La ocupación de lotes fiscales es una constante en la ciudad. Ya hay 150 familias ubicadas en ellos. gagdaasd

VIEDMA (AV)- La construcción de viviendas precarias en tierras fiscales se multiplicaron durante los últimos días en la zona periférica de la ciudad. Mientras tanto, el grupo BORA patrulla un sector para evitar nuevas usurpaciones.

Las pequeñas edificaciones suman ya unas 150 y en su mayoría están ocupadas por familias integradas por parejas jóvenes, quienes por la fuerza buscan asegurarse un terreno ante lo que consideran una falta de respuesta del municipio a sus reclamos de ayuda por una vivienda.

El desmedido crecimiento habitacional -empleando madera cantonera- se concentró sobre un predio que pertenece al Estado comunal en virtud de que algunos asentamientos se hicieron sobre terrenos privados.

Al parecer, un representante del dueño hizo una gestión de buenos oficios notificándoles a los ocupantes que la extensión de la calle 16 del barrio Lavalle no pertenece al Estado, por lo que depusieron su actitud y decidieron trasladarse.

Isaías Barrera, tiene 20 años, trabaja en un horno de ladrillo y se asomó de una diminuta morada levantada en cantoneras para recibir a «Río Negro», junto a un amigo y un vecino identificado como Jacinto Pichún, quien ya se reservó un terreno para su hija Verónica.

«Nosotros somos varios que venimos reclamando al municipio desde hace una 'banda' (en referencia a un largo tiempo), tenemos expedientes y ahora todo lo que hicieron es mandarnos a la Policía para pedir los datos personales», comentaron.

Casi todos trabajan en hornos de ladrillo contiguos o son albañiles, abandonaron sus antiguas moradas cansados del hacinamiento y la falta de oportunidades.

Barrera está casado con una joven de 20 años y vive en su nuevo lugar con una beba de seis meses.

Antes debía compartir parte de la casa de su suegra, por lo que junto a otros amigos y vecinos decidieron encarar el proyecto de vivienda propia, aunque con un agravante, ya que no cuentan con ningún tipo de servicios públicos.

 

Comenzó la semana anterior

 

La semana pasada se registraron las primeras tomas que provocaron la reacción del municipio presentando una denuncia penal.

Al cobrar notoriedad pública la ocupación, la demanda se trasladó a otro barrio cercano llamado «Loteo Silva». La capacidad de reacción del municipio se aceleró, y por lo tanto, merced a una gestión ante la Policía de Río Negro, se impidió la ocupación de otros predios fiscales montándose una guardia permanente del grupo Bora.

Las patrullas hacen un recorrido permanente observándose que quienes pretenden plantar una casa se trata de personas de diversos barrios que están buscando concretar nuevos asentamientos precarios.

Con la cerrada oposición policial, al parecer, el perjuicio habría caído sobre otros beneficiarios de terrenos entregados en el «Loteo Silva».

De acuerdo a algunos trascendidos, quienes no lo ocuparon en su momento y decidieron ir levantando una vivienda paulatinamente a medida que mejoraban sus ingresos; se dieron cuenta que en la práctica no pueden tomar posesión. Se vieron compelidos a retirarse por la fuerza obligados por la propia gente del barrio que lo hizo ocupar a sus familiares.


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