Las trampas de la memoria

CUTRAL CO (ACC-enviado especial).- Las explicaciones que el médico Roberto Sánchez Diego dio apenas llegó a la clínica Cutral Co con Marcela Inda Ruiz sin el bebé resultaron determinantes para que el fiscal Héctor Trova solicite la investigación por encubrimiento.

Con más o menos matices, el ex jefe de la V Zona Sanitaria y actual funcionario de Salud Pública, explicó ese día que no estaba al tanto del embarazo ni del parto pero ante la evidencia dijo que en la bañera había visto una patita que había creído correspondía a un muñeco de la hija de seis años de Marcela Inda Ruiz.

Sin embargo, a la hora de sentarse frente a los jueces de la Cámara Multifueros de Zapala dijo otra cosa. Sostuvo que llegó a la casa de Inda Ruiz y ahí se enteró que la chica había sufrido un aborto espontáneo de pocos meses, que no la revisó, y que tampoco entró al baño ni a la habitación donde estaba la chica. En consecuencia no vio nada raro y se limitó a trasladarla al hospital de Cutral Co en una ambulancia del nosocomio de Plaza Huincul. No recordó ante los jueces su versión de la patita en la bañera hasta que el defensor de Inda Ruiz le hizo un par de preguntas que terminaron por acorralarlo. Dijo que la pareció haber visto algo, que se confundió, y después se corrigió.

Los pediatras Elisa Velazco y Guillermo Bono fueron los primeros en recordar aquella insólita explicación. Bono dice que su colega le admitió inclusive estar en problemas: «Mira en qué lío me metí», le habría dicho. A los pediatras se sumó el director del hospital de Cutral Co, Néstor Ormaechea, a quien le comentó sobre la patita que creía de un muñeco. En su primera declaración, el ginecólogo Oscar Pfaff había mencionado esa explicación pero, sorpresivamente, ante los jueces no lo recordó.

Ayer, en la segunda jornada, la enfermera Juliana Espinosa y el oficial de policía Pablo Mesplatere ratificaron haber escuchado la misma versión y el segundo lo volcó en el expediente.

El propio fiscal de instrucción, Santiago Terán, recibió una versión diferente a la que el matrimonio Sánchez Diego brindó ante la Cámara.

«La señora (de Sánchez Diego) se cruza inmediatamente, lo llaman a él porque ven un cuadro con abundante sangre en el lugar y temían por la vida de esta chica Inda Ruiz porque se podía desangrar», relató hace unos meses ante el canal 13 de esta ciudad.

Por otra parte, no hay explicación alguna sobre quién o quiénes limpiaron el cuerpo del bebé, quién lavó toallas y repasadores y quién encendió una radio a todo volumen en el patio junto a la ventana del cuarto de Marcela Inda Ruiz.


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