Laura Muñoz contó su calvario tras la denuncia
La exesposa de Alejandro Vandenbroele, Laura Muñoz, describió anoche los dramáticos momentos que vivió desde que denunció que su expareja era el supuesto testaferro del vicepresidente Amado Boudou.
EL PAÍS
Demostrando una gran entereza, Muñoz describió un calvario que empieza a decrecer tras los procesamientos de su ex pareja y del vicepresidente de la Nación, entre otras personas, por la causa Ciccone. Allí se los acusa de montar una operación ilegal para quedarse con la imprenta.
“Yo tenía mucho miedo. Había amenazas fluctuantes que iban y venían. Todo eso fue antes de hablar. Ellos no querían que hable”, comentó Muñoz en la entrevista con Jorge Lanata. “Fue una decisión desesperada. Tenía miedo a las consecuencias. El terror me ganó”, dijo.
“A mí me decidió hablar el miedo. Hubo una escalada feroz y me di cuenta que no iba a poder estar en paz. Los policías me aconsejaban cosas para cuidarme. Entraron a mi casa varias veces. La vez que más me asustó fue cuando un hombre entró al jardín y me dijo que me iba a matar. Por suerte se fue después”, precisó.
Y agregó: “La gente pensaba que yo quería fama. Hasta juzgaba el rol materno. La gente se empieza a ir. Vandenbroele mismo me dijo que me iba a matar. Antes me dijo que me iba a dejar como una loca. Y sobre su exmarido, Muñoz opinó: “Me da pena. Lo que más le deseo es que pueda sanarse. Si tiene que estar 10 años preso, que tome el momento de reflexionar. La plata lo cegó”.
El yerno de Ciccone
Guillermo Reinwick, yerno de Nicolás Ciccone, reveló que le ofrecieron plata, luego de una solicitada que llevaba su firma en la que supuestamente él decía que era el dueño de todo. “Después de la solicitada, me ofrecieron plata. Dos o tres millones de dólares. Como sabían que no me podían controlar, después vinieron las amenazas”, comentó. “Fuimos engañados. Si yo me doy cuenta que es el propio Gobierno que se está llevando la empresa, yo me voy”, relató.
Finalmente, en el programa se aseguró, tomando en cuenta el acta de procesamiento del juez Lijo, que el contrato de alquiler del departamento de Amado Boudou con Carosso Donatiello, era falsa. En ese departamento se supone que vivía Vandenbroele, a quien Boudou declaró no conocer.
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