Lavagna restó importancia al retiro de inhibiciones

El ministro Lavagna, consideró ayer que el retiro del pedido de inhibición contra bienes argentinos por parte del fondo NML «no es para festejar», de la misma manera que «no fue terrible» la decisión judicial de embargarlos, por lo que llamó a reaccionar con «calma y mesura» frente a estas situaciones.

«Así como no era terrible la inhibición inicial, tampoco ahora debemos pasar al otro extremo y decir que ha cambiado fundamentalmente las cosas. La decisión sirve para demostrarle a la sociedad que lo más importante es que nosotros reaccionamos con calma», afirmó Lavagna.

El jefe del Palacio de Hacienda remarcó que el juez neoyorquino Thomas Griesa, a cargo de causas iniciadas por acreedores privados contra Argentina, «se enojó muchísimo» con el fondo que hizo la demanda, dado que la presentación violaba convenios internacionales de inmunidad diplomática. «Todo eso fue una presión para que Argentina modifique su oferta», acusó el ministro, pero agregó que esa presión «se ha ido desinflando».

De todas maneras, insistió en que la reacción de Griesa «no es para salir a festejar en las calles», e instó a la sociedad a «no asustarse frente a ciertas medidas, y actuar con tranquilidad, seriedad, y los resultados se van dando».

En la sesión de ayer en Nueva York, Griesa criticó al abogado del fondo NML, Robert Cohen, por haber pedido la inhibición urgente de 19 propiedades argentinas en Washington ante otros dos tribunales, que ordenaron colocar carteles en los edificios con el aviso de embargo.

Según la transcripción taquigráfica de la sesión, Cohen argumentó que «cinco días antes de nuestra presentación, Argentina anunció que había movido fondos para evitar que los alcancen los acreedores», y dijo temer que el gobierno «altere el uso de las propiedades en los papeles».

No obstante, el letrado admitió que «no sabemos para qué se usan las propiedades», y agregó que «los registros de propiedad decían que servían para uso residencial, pero no especificaban si uno de ellas servía como residencia del embajador». «Me es imposible creerles que no pudieron averiguar para qué sirven los departamentos, si están alquilados a un empleado de banco o si allí vive el embajador. Creo que deben retirar esos pedidos de embargo, porque además generaron un innecesario choque entre jurisdicciones», retó Griesa.

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