Le cortaron el gas a la escuela especial de Bariloche
Clausuraron medidor por escapes subterráneos de gas y falta de planos.
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- Cuando las reparaciones practicadas por el municipio en el edificio de la escuela especial 6 estaban casi conclui-das, una inspección de Camuzzi Gas del Sur volvió a poner fecha incierta al inicio de clases.
La empresa distribuidora de gas colocó un cepo al medidor del establecimiento luego de una inspección pedida por los padres en la que comprobó la existencia de escapes subterráneos del fluido, filtraciones de monóxido de carbono y la falta de planos en una parte de la instalación.
Ayer se sucedieron las nerviosas reuniones de padres y docentes con la delegada del CPE en la zona Andina, Cristina Balest, y de ésta con el intendente, Alberto Icare, quien se comprometió a efectuar también las reparaciones faltantes para que Camuzzi restituya el servicio.
Claro que esta obra no tiene plazos ni costo estimado, según reconoció el secretario municipal de Obras Públicas, Raúl Martiniau. De modo que todavía es imposible predecir cuándo comenzará la actividad escolar.
La escuela especial 6 es la única de la ciudad para alumnos discapacitados y las clases todavía no empezaron. Es una de las dos cuyo mantenimiento fue asumido por Icare a pedido de la provincia, en una decisión que fue rechazada por los directivos de escuelas, por la Unter y también por buena parte de su propio gabinete.
En las últimas semanas, la municipalidad efectuó varios arreglos en los paneles de las paredes, los calefactores, los techos, el sistema eléctrico, la pileta de la cocina y la malla pro- tectora de las ventanas.
Pero para mayor seguridad, los padres resolvieron solicitar un control de Camuzzi y el siste-ma de gas de la escuela no pasó el examen.
La directora, Alicia Almeyda, señaló que «el problema, al parecer, son las instalaciones mal hechas o no declaradas y también las pérdidas, porque la gente de Camuzzi cerró todas las llaves de paso y seguía corriendo gas».
Los padres reclamaron ayer la presencia en la escuela de Cristina Balest y volvieron a fustigar a la responsable del CPE por la cantidad de imprevisiones y carencias que aún hoy mantienen a la escuela paralizada.
Algunos incluso señalaron la necesidad de buscar un edificio alternativo hasta que las obras se completen. En principio la funcionaria lo descartó, pero luego funcionarios del municipio reconocieron que esa fue una de las variantes que estudió con el intendente.
María Lidia, la madre de uno de los alumnos, cuestionó el manoseo de la municipalidad y la provincia «que se pasan la boli-lla», mientras padres y docentes no saben a qué atenerse «porque todo es de palabra y no hay nada por escrito». Dijo también que los chicos «no están ajenos y sufren todo esto, porque la escuela es lo único que tienen».
La falta de planos de la instalación de gas puso de manifiesto una falencia que sería similar en muchas otras escuelas, cuyas instalaciones no pasarían una inspección de Camuzzi.
Así lo admitió, bajo reserva, uno de los responsables de la obra ejecutada en la especial 6, quien dijo que la infraestructura escolar de Bariloche sufre «un desquicio de años».
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