Le queda una hilacha de esperanza

San Lorenzo ganó con un gol en contra y no jugó nada bien. Le descontó dos puntos a Boca.

No jugó nada bien, llegó al gol a través de un error contrario, y sin embargo San Lorenzo aún mantiene viva la llama de la esperanza. Fue un partido que, por la manera que se dio, debió ser empate, sin embargo un gol en contra de Damián Giménez a los 25 minutos del segundo tiempo le dio la victoria al local por sobre el difícil Bánfield.

Así, sin hacer demasiado, el equipo del «Pipo» Gorosito le descontó dos puntos al líder, Boca , y mantiene una pequeña chance de quedarse con el Torneo Apertura.

Pesado como la tarde fue el partido hasta el tanto de la victoria de San Lorenzo. Hasta ese momento, los 25 del segundo tiempo, fue tedioso y vulgar el encuentro que protagonizaron dos de los supuestos animadores del torneo.

En el capítulo inicial, cada ataque se diluyó en la medialuna y los arqueros fueron espectadores. Sólo tres remates desviados de larga distancia y un tiro libre de Morel Rodríguez que atajó sin problemas Noce fueron las «situaciones de gol». Nunca hubo sorpresas en el ataque, se defendieron correctamente y, promediando la primera etapa, la visita se replegó totalmente en su campo y apostó sus fichas al contragolpe.

San Lorenzo se equivocó al atacar frontalmente facilitándole el trabajo a los defensores de un Bánfield que no pudo sacar nunca una contra peligrosa.

El complemento empezó de la misma manera. Un par de cabezazos altos fueron las tibias situaciones de riesgo. Y, como si esto fuera poco, «Garrafa» Sánchez -que inexplicablemente por momentos se paró como un doble cinco- terminó haciéndole foules a Michelini. Era el mundo del revés.

A los 25 llegó el único tanto del encuentro. Un tiro libre de Morel, de izquierda a derecha, que conectó Santana y que Giménez, en su afán por despejar, no hizo más que mandar a la red. Fu el gol de la victoria del segundo del campeonato.

Desde entonces el partido fue un poco más entretenido porque Bánfield fue a buscar el empate, pero fue impotente como antes, ya que apenas arrimó algo de peligro con disparos de larga distancia y centros sin dirección.

En el tiempo de descuento, con los jugadores cansados y la gente ansiosa y fastidiosa, llegaron las chances más claras para unos y otros.

Raponi habilitó a Cervera, pero su disparo fue tapado por Ramírez; el rebote fue para Bilos y nuevamente apareció el arquero local. Enseguida, el «Beto» Acosta se lo perdió ante Noce.

Llegó el final. Y terminó siendo una victoria vacía para San Lorenzo. Fueron tres puntos, es cierto, pero parece que de poco servirán en la pelea por el título. Descontó, pero quedó en deuda con el fútbol. (DyN)

Nota asociada: 'No perdemos la ilusión'  

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