Lealtad K
La pasión por la política la canalizó desde muy joven vía el peronismo. Así, no bien la historia le emitió señales a la dictadura militar que comenzaba a marchar hacia su fin, él se afilió al PJ. Fue en el 80, en Rosario, adonde él había llegado tres años antes con flamantes 18 años a estudiar ingeniería civil, título que ni sabe dónde tiene guardado. Tras Malvinas, Agustín Rossi, alias “Chivo”, nacido en Vera, Santa Fe, el 18 de octubre del 59, aceleró su militancia en el justicialismo. La democracia lo llevó a una banca de concejal en Rosario. Y a tener activo protagonismo en el la Renovación del PJ. En el 2005 llegó a diputado nacional. Y una tarde que no olvidará jamás Néstor Kirchner lo llamó: –Pibe, vas a ser presidente del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria. –Pero yo… yo soy nuevito… recién arranco –respondió balbuceante Rossi. –Ya está decidido, pibe –le respondió el entonces presidente. Así, desde un cargo vital en la construcción de poder, Agustín Rossi se transformó en pieza clave del kirchnerismo en el gobierno. Es sinónimo de lealtad terminante a sus designios. Soldado pleno de la causa. Capaz de defenderla sin más en lo indefendible o de respaldarla con solidez de argumentos en aquello que se vertebre en racionalidad. (ABA)
La pasión por la política la canalizó desde muy joven vía el peronismo. Así, no bien la historia le emitió señales a la dictadura militar que comenzaba a marchar hacia su fin, él se afilió al PJ. Fue en el 80, en Rosario, adonde él había llegado tres años antes con flamantes 18 años a estudiar ingeniería civil, título que ni sabe dónde tiene guardado. Tras Malvinas, Agustín Rossi, alias “Chivo”, nacido en Vera, Santa Fe, el 18 de octubre del 59, aceleró su militancia en el justicialismo. La democracia lo llevó a una banca de concejal en Rosario. Y a tener activo protagonismo en el la Renovación del PJ. En el 2005 llegó a diputado nacional. Y una tarde que no olvidará jamás Néstor Kirchner lo llamó: –Pibe, vas a ser presidente del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria. –Pero yo... yo soy nuevito... recién arranco –respondió balbuceante Rossi. –Ya está decidido, pibe –le respondió el entonces presidente. Así, desde un cargo vital en la construcción de poder, Agustín Rossi se transformó en pieza clave del kirchnerismo en el gobierno. Es sinónimo de lealtad terminante a sus designios. Soldado pleno de la causa. Capaz de defenderla sin más en lo indefendible o de respaldarla con solidez de argumentos en aquello que se vertebre en racionalidad. (ABA)
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