Les pasó a todos: cuando debieron ganar, empataron

Instituto fue más prolijo, pero en la parte final le faltó la suficiente audacia para ganar. Central, en cambio, jugó su peor partido de la serie de diez en que se mantiene invicto y debió conformarse con un 0 a 0 que liquidó sus chances en el Apertura.

El juego empezó siendo bastante monótono en la mitad de cancha, sin jugadas de gol. Instituto se paró lejos de su arquero Caranta y a partir de la movilidad de Raymonda, Peralta y Jiménez comenzó a complicar a la defensa de Central.

El primer tiempo pudo haber sido para los cordobeses, porque tuvieron las dos situaciones más propicias ( en los pies de Jiménez) y porque lo planteraon bien, no se retrasaron y trataron siempre de jugarlo de igual a igual.

En el segundo período Instituto no tuvo la misma actitud, salió a esperar en su campo, pero al darse cuenta de que Central, igual que antes, carecía de profundidad para generar jugadas de riesgo, lo asustó con algunas llegadas, pero como al comienzo, le faltó puntería.

En el último cuarto de hora Central empujó sin claridad, con centros, en medio de la intolerancia de la gente, mientras que Instituto, con Jiménez y el ingresado Quintana, continuó complicando al fondo local, pero sin mayores aproximaciones hasta Ojeda. El final encontró al local con una sensación de vacío y a los cordobeses con media sonrisa. (AR)