Liberaron a un profesor secuestrado
La víctima fue reducida por cuatro delincuentes. La maniobra la vio su esposa, quien avisó a la policía. Hubo un tiroteo y dos detenidos.
BUENOS AIRES (Télam).- Un profesor de educación física fue capturado ayer por cuatro delincuentes que abordaron la camioneta en la que llegaba a su casa del partido bonaerense de Quilmes, aunque poco después fue liberado por la policía tras una persecución y tiroteo, en el que dos captores fueron detenidos.
El episodio se inició a las 3.30 en San Martín al 200, de Quilmes, y la víctima fue identificada como Adrián Hojman, un profesor de 39 años, quien posee un gimnasio en la zona.
Todo se inició cuando el docente llegó a su casa en su camioneta Kia Sportage y fue interceptado por cuatro delincuentes que abordaron el vehículo y se lo llevaron cautivo.
El episodio fue observado por la mujer de la víctima, quien rápidamente lo denunció telefónicamente a la comisaría Primera de Quilmes. Personal policial implementó un operativo en la zona y alertó al resto de las comisarías.
Poco después, personal de un patrullero observó el paso de la camioneta buscada y comenzó a perseguirla. A las pocas cuadras, los delincuentes descubrieron que eran seguidos por la policía y comenzaron a disparar contra el patrullero, aunque el personal no respondió a la agresión ya que sabía que la víctima se encontraba en la camioneta, explicaron las fuentes.
Tras recorrer varias cuadras, la policía logró encerrar a la camioneta. Los delincuentes abandonaron el vehículo y a la víctima y huyeron a los tiros, momento en que se produjo un enfrentamiento con la policía.
Mientras un grupo de efectivos rescató al profesor privado de la libertad, quien se encontraba sano y salvo dentro de su camioneta, otros policías persiguieron a los tiros a los asaltantes y lograron detener a dos de ellos en una vivienda de la zona.
Fuentes de la investigación dijeron que los detenidos tienen 23 y 21 años, vivían en Capital Federal y Berazategui, y tenían en su poder dos pistolas, una Browning calibre 9 milímetros y otra 380 Astra.
El caso fue caratulado como «robo calificado de automotor en poblado y en banda, atentado y resistencia a la autoridad, abuso de arma, privación ilegal de la libertad y tenencias ilegal de arma».
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