Libres por falta de pruebas
BUENOS AIRES (Télam).- Tres hombres que estaban detenidos desde hacía más de dos años acusados de ejecutar a balazos a otros tres, a uno de los cuales le cortaron la cabeza, que nunca fue encontrada, quedaron libres tras un juicio oral en el que la fiscal no formuló acusación por falta de pruebas, informaron ayer fuentes judiciales.
Dos de los liberados son los hermanos Gabriel y Cristian Wilson, quienes llegaron al debate acusados de haber ejecutado a balazos y luego decapitado a su tío, cuyo cadáver fue hallado en un auto, junto al de otros dos hombres, también asesinados a tiros, en el partido de Tres de Febrero, en agosto de 2002.
El tercer liberado es Carlos Alvarez, quien también quedó desvinculado de la causa en la que estaba detenido como encubridor del triple homicidio.
La resolución fue tomada ayer por el Tribunal Oral Criminal 2 de San Martín, que el cabo de un juicio desistió de la acción penal contra los acusados al coincidir con los argumentos de la fiscal Paula Levy, quien no formuló cargos por considerar insuficientes las pruebas.
La causa, que fue instruida por el fiscal José Guozden, se inició el 13 de agosto de 2002.
Comentarios