Llegaron del Orfeo 1-1 y se van del «Poli» 2-2
Peñarol le ganó a Atenas, en otro apasionante capítulo de la final.
Todos imaginan siete partidos y no están tan errados: la final 2008/2009 de la Liga Nacional de básquet estuvo muy lejos de una barrida y, de hecho, están 2-2, con un robo por lado y pronóstico muy cerrado. Anoche fue el turno de Peñarol, que esta vez sí aprovechó la localía, ganó 77-68 y empardó la definición.
Así se despidieron del «Poli» y está la certeza de que volverán, porque la historia seguirá en el Orfeo cordobés y después retornarán al Islas Malvinas marplatense. Seis habrá seguro.
Los dos primeros cuartos fueron un atado de nervios. Ninguno pudo escaparse en el marcador y ambos se apoyaron en las rachas para mantenerse a tiro. El local arrancó bien y seleccionó de manera correcta las ofensivas, pero al promediar el cuarto inicial, cometió un par de errores, dejó crecer a Andre Laws (9 puntos los 10´) y así el Griego se fue arriba al descanso (20-18).
Con dos «bombas» de Leo Gutiérrez (fue el máximo anotador en la primera mitad con 12), el visitante marcó territorio y se empezaron a ver las primeras caras de preocupación en el «poli».
Sin embargo, se repitió la historia de las fallas, esta vez las cometió Atenas y Peñarol, con Román González como abanderado, arrimó y se sostuve a en partido. El «Gigante» no sólo anotó, sino que pegó un par de gritos motivadores en los minutos pedidos por Sergio Hernández.
Luego de la estadía en vestuarios, el cuarto con goleo más bajo y negocio para el local. Ajustó las marcas, dejó a su rival en ¡8 puntos! y pudo sacar una buena luz. No definitiva, pero en sí significativa por los antecedentes del juego: 55-48.
En el último, el dueño de casa entró desconcentrado, Gutiérrez y Juan Manuel Locatelli acercaron al griego y se venía la noche en el «Poli». Sin embargo, cuando el quinteto cordobés se puso a 2, Pablo Rodríguez clavó un triple muy oportuno y con esa brecha de 5, Peñarol se encaminó a una victoria que vale oro.
La gran final está 2-2 el quinto capítulo irá el martes, en un Orfeo que seguramente estará a full.
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