Llegó la hora de los emprendedores para Vaca Muerta

“Me interesa jugar con esta metodología. Es gestación de ideas en un formato de innovación. Agarramos un proyecto, lo rompemos, sacamos los colgajos, lo volvemos a armar y lo volvemos a romper ”, dice Diego Galde, del INTI, mientras con sus compañeros de grupo, se preparan para analizar un posible negocio petrolero de la mano de las promesas de Vaca Muerta.

Durante tres días se llevó a cabo el primer hackatón para la industria del petróleo y gas titulado “Reto Industria 4.0” en el que empresarios, estudiantes ingenieros y demás descubrieron cómo se puede convertir una idea en proyecto.

El escenario fue el SUM del Concejo Deliberante de la capital neuquina. La actividad, ya extendida en otros sectores económicas, contó con 80 inscriptos y se apoyó en un público muy diverso: “gente del petróleo, de alguna operadora, emprendedores, consultores, estudiantes, profesores y asesores”.

Lo primero que hicieron fue votar las ideas más interesantes, luego definieron los equipos y pusieron mentes a la obra para trabajar sobre el problema.

“Es una actividad colaborativa en la que los interesados en general crean. Son iniciativas que pueden llegar a ser empresas. El emprendedor se entrena para que pueda validar si su idea puede llegar a ser una propuesta de interés en el mercado”, decía Alejandro Contreras, CEO del Grupo Founders.

En las mesas, los participantes se entusiasmaban. Decían que lo que había que hacer era armar un plan de negocios, ponerlo en marcha y esperar a que funcione o no. Procesos para probar en papel y con ayuda de los demás, sin perder dinero.

“Estamos en la industria como una empresa de servicios y queremos proponer una innovación al traqueo (seguimiento) de herramientas. Hoy no hay grandes tecnologías que avancen en esto y queremos hacerlo a través de un chip o del celular”, contaba Agustín Maionchi de una empresa de servicios.

En algún punto, todo parecía futurista o 4.0 y cada uno de los participantes, ganaba un mote de científico creativo. “Se le llama 4.0 a la cuarta revolución industrial que combina la tecnología liviana con big data, robótica, sensores y otros con la industria tradicional, la biología. Es lo que viene, el futuro, lo complejo”, decía Contreras.

Según los organizadores, la idea es traer estas tecnologías al gas y petróleo que actualmente requiere optimizarse para ser más competitiva y eficiente. Confiaban que es lo que la región necesita para Vaca Muerta.

“Por lo general los emprendedores tienen una solución a lo que cree que es un problema, y ese es su producto. Acá trabajamos al revés, validamos la idea y analizamos si el problema es real. A veces creemos que ese es un problema pero no le es para la industria”, destacó Contreras.

La iniciativa fue organizada por el Ministerio de Producción de la Nación, a través de su Red Nacional de Incubadoras y el Grupo Founders. En la provincia, la propuesta tiene el apoyo del gobierno de la Provincia del Neuquén mediante el Centro PyME-ADENEU.

En números

“Es una actividad colaborativa en la que los interesados en general crean. Son iniciativas que pueden llegar a
ser empresas”,

exoresó Alejandro Contreras CEO del Grupo Founders y organizador.