Lo condenaron a 18 años por drogar y violar a sus pequeñas hijas

BUENOS AIRES (Télam).- Un mozo fue condenado a 18 años de cárcel por drogar y violar sistemáticamente a sus hijas desde que tenían 10 años, en la localidad bonaerense de Caseros, partido de Tres de Febrero, informaron fuentes judiciales.

La condena fue dictada por el Tribunal Oral 1 de San Martín, y se comprobó que además de violar a sus hijas, actualmente de 12 y 16 años, el mozo las corrompió sexualmente al obligarlas a ver videos y revistas pornográficas que fueron secuestradas en su casa.

Para el fallo, el Tribunal tuvo en cuenta, además del relato de las niñas y de la denuncia de la madre, los informes de un psiquiatra y una asistente social.

El caso se denunció en 2003 cuando la mayor de las chicas tenía 14 años y la menor 10 y la instrucción la hizo la fiscal Patricia Kaplis, especializada en delitos sexuales.

Fuentes judiciales aseguraron que las chicas perdieron el miedo y le contaron a su madre que eran abusadas por su papá cuando una de ellas le contó lo que le pasaba a su hermana y ésta le dijo que también era sometida sexualmente. Según la denuncia presentada por la madre de las chicas, la mayor dijo haber sido violada por primera vez a los 10 años, en 1999, y la menor también a la misma edad pero en 2003.

En el debate se acreditó que el mozo sometía a sus hijas, al tiempo que las obligaba a drogarse con marihuana y les exhibía videos pornográficos y revistas con imágenes condicionadas. «Más o menos, cinco veces por mes, me traía marihuana y me hacía fumar 'porro', le gustaba verme drogada antes de violarme», declaró una de las víctimas ante el Tribunal. Otro elemento de prueba que se incorporó al debate fue el testimonio de la madre de las niñas quien relató una comunicación que mantuvo con la directora del colegio al que iban las chicas. «La directora me llamó y me dijo que estaba muy molesta porque había visto al padre despedirse de las nenas, dándole un 'pico' en la boca», contó.

En su relato ante los jueces, la nena de 10 años al momento de ser violada, y de 12 ahora, contó que su padre la violaba de manera sistemática.

Un informe de peritos psicólogos y de asistentes sociales incorporado al debate, revela que «la experiencia traumática que vivieron las niñas, les impidió defenderse». En cuanto al perfil psicológico del condenado, señalaron: «Resultaba ser agradable y simpático ante la gente exterior al círculo familiar, pero hacia adentro ejercía un grado de violencia muy notorio».


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios