Lo permitido y lo prohibido en Paso Córdoba

Area protegida municipal (Infograma)

ROCA (AR).- Una parte de la historia de este sur del mundo puede ser relatada desde la misma formación de su suelo, su paisaje, sus olores. En Roca, para conocer esa historia basta con recorrer ocho kilómetros hacia la zona de bardas y encontrarse allí con el imponente Paso Córdoba, una zona que desde hace algunos años parece protegida no sólo del hombre, sino de su propia desmesura.

Desde hace unos meses que esa zona, una de las trece que la provincia de Río Negro declaró área protegida, posee un Plan de Manejo que establece qué es lo que se puede hacer y qué no. Otra forma de preservar su incalculable riqueza histórica y cultural.

La reglamentación del uso de ese lugar, que el Consejo Deliberante local sancionó el último 18 de diciembre, parece venir a poner fin a las actividades que en forma más que anárquica se desarrollaban en esa zona de la ciudad y a la vez intenta no dejar afuera a ningún sector. «Lo que queremos es que lo puedan disfrutar tanto los que quieren practicar deportes, como los que buscan sólo caminar o tomar mates. El único límite es la preservación del ambiente natural» explicó Nora Medhi, de la dirección de Medio Ambiente de Roca.

Entre otras cosas, está expresamente prohibido portar armas de fuego dentro del área, afectar la vida de la fauna autóctona, arrojar o quemar basura, el daño y desmonte de plantas vivas, el retiro de leña y las actividades deportivas de competición. Todas estas restricciones estarán controladas próximamente por un grupo de inspectores ambientales de la municipalidad local.

Bajo un lema que advierte que «somos parte de la naturaleza, no sus dueños», los ediles delimitaron en el plan de manejo tres áreas de sensibilidad-alta, media y baja-según el grado de susceptibilidad de deterioro o impacto ambiental de cada una de ellas. Es así como en las de alta sensibilidad, sólo se permitirán caminatas y paseos que produzcan un mínimo daño en el ecosistema. En las de media, se aceptan actividades de recreación, turismo, deportes, cultivos y ganadería y en las de baja sensibilidad se tolerarán actividades que pueden generar un impacto ambiental grande, pero en un espacio reducido. Es por eso que aquí se permitió la circulación de autos, aunque sólo por los caminos existentes, y la de areneros y motos, aunque sólo en el circuito de moto-cross, habilitado al este del Club Náutico.

«Que quede todo lo más natural posible»

Nueve de cada diez personas que visitan Paso Córdoba son de Roca. Y lo hacen al menos una vez por semana y en grupos familiares. La mitad de ellos sugiere que en el lugar hace falta infraestructura básica, como mejorar la ruta 6, señalizar los atractivos, mejorar los accesos al río, baños públicos y organizar el estacionamiento. Otro tanto pide que se prohíba el ingreso con armas y la caza indiscriminada. Son datos que arrojó un estudio de demanda realizado en diciembre pasado por la Universidad Nacional del Comahue, a pedido de la Coordinación de Turismo municipal, entre casi 1.500 personas que recorrían la zona. Por ahora, las respuestas dejan entrever que la mitad de ellos llega en grupo familiar (53 %) y con claras intenciones de «comer un asado» (31 %) o sólo «observar el paisaje» (23 %). Solo dos de cada diez personas fueron allí a practicar deportes. La consulta también demuestra que la preocupación ambiental de quienes eligen Paso Córdoba no es un aspecto menor. El 30 por ciento de ellos pidió mantener el área limpia, mayor control ambiental, proteger el Valle de la Luna, la fauna autóctona y realizar campañas de educación ambiental. «Que quede todo lo más natural posible» repitieron. (AR)