“Lo que es estar hablando del 2017”

No sé cuántas personas entienden qué es estar hablando del 2017 cuando tantas predicciones decían que el mundo no pasaba el año 2000, pero aquí estamos… esperando que suceda otro año en nuestras vidas, y en un mundo cada vez más tecnológico, consumista y conflictivo.

Hace algún tiempo un importante empresario de otro país me dijo una frase que me quedó muy grabada cuando discutíamos el tema de la responsabilidad empresarial: “No importa lo que yo tengo, importa lo que yo hago con lo que yo tengo”. Esta frase defendía su posición sobre seguir el rumbo de adquirir cada vez más posesiones y empresas, pero también quería significar que comprendía que nada de lo que tenía podía haber sido conseguido si la sociedad no lo hubiera “ayudado” a obtenerlo… y que trataba de hacer algo al respecto.

Quienes han llegado a un alto nivel de poder, ya sea económico, político, o ambos, tienen obligaciones para con la sociedad que los ayudó a conseguir sus logros, que no tienen que ver con la “caridad”, o dar empleo –porque en definitiva el empleo forma parte de su maquinaria económica–, tienen que ver con la solidaridad, porque “ser solidarios puede significar la diferencia entre un mundo que se destruye y uno que se construye”.

Si una sociedad se deteriora, se empobrece, y sus miembros entienden que están a la deriva, entonces el poder económico o político de nada les servirá a quienes lo detentan, o sea, no estarán a salvo de un destino oscuro, que más temprano que tarde les tocará a su puerta.

Hoy Europa y todo el “primer mundo” viven horas de incertidumbre, nadie sabe en qué momento una acción violenta se puede desencadenar, y hay muchos que siguen entre las sombras alentando a que esto suceda, ya que su “negocio” es vender armas o quedarse con riquezas o territorios, ¡como si ello fuera gratis!

El sistema económico mundial hace agua, se defiende pero hace agua, la inequidad ha llegado a niveles nunca antes vistos. En el último foro económico de Davos se determinó que 62 personas tienen fortunas equivalentes al resto de la humanidad.

La violencia que genera la inequidad y la injusticia puede terminar en un instante con nosotros o nuestros seres queridos, esto es algo básico, y debe ser entendido para que el ser humano sobreviva como especie; y si no se comprende, entonces no sigamos deseándonos un feliz año, digamos mejor “que tengas suerte el año entrante, porque va a ser peor que el anterior”.

Hago votos porque reaccionemos a tiempo, y que en especial lo hagan quienes como dije detentan el poder económico, político y también religioso, porque de sus decisiones depende todo el planeta, y nuestra ciudad de Bariloche no es la excepción.

Jorge L. Fernández Avello

DNI 12.862.056

“Hago votos porque reaccionemos a

tiempo, en especial quienes detentan el poder económico, político y

también religioso”

Rodolfo Romero

DNI 11.857.903