Lo sacó a flote con jerarquía
Argentina perdía con Turquía y lo ganó en el suplementario.
Argentina mostró jerarquía y esa determinación que caracteriza a la “Generación Dorada” para derrotar ayer a Turquía, en tiempo suplementario por 93 a 89 (81-81), en el partido que marcó el final de la preparación del equipo para el Mundial de básquet que se desarrollará en ese país, a partir del próximo sábado. El seleccionado dirigido por Sergio Hernández se quedó así con la novena edición de la Efes Pilsen World Cup. El encuentro se llevó a cabo en el Ankara Sports Hall, ante 9.000 espectadores. La figura excluyente del encuentro fue el escolta Carlos Delfino, quien marcó 30 puntos, bajó 8 rebotes (máximo rebotero del equipo) y dio 2 asistencias. La calificación del trabajo del “Lancha” no sólo se sustenta en los números, sino en el liderazgo que el santafesino asumió en la etapa decisiva del encuentro. Un escalón por debajo de él se ubicaron el ala-pivot Luis Scola (16 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias) y el base Pablo Prigioni (9 puntos, 4 rebotes y 13 asistencias, el mayor asistidor del partido). Durante tres cuartos, la altura, el juego interno y la defensa asfixiante de Turquía maniató a la Argentina, impidiéndole tomar el control del juego. La tendencia se mantuvo en pie en buena parte del último cuarto (78-71), pero a partir de entonces los turcos comenzaron a relajarse y permitieron que la Argentina se metiese en el partido, aunque esa sensación pareció tambalear con la salida de Scola por cinco faltas. En ese Delfino se cargó al equipo al hombro, y limó las diferencias, ayudado también por un par de conversiones de Leo Gutiérrez y Hernán Jasen, para llegar a los segundos finales con un apretado 81-79 en favor de los locales. Un jugador turco se demoró en la reposición de la pelota, el árbitro le cobró 5 segundos, Prigioni puso la pelota en juego, Jasen la tomó y metió el doble del empate. Tras un comienzo errático, Argentina se adueñó del suplementario y ganó con autoridad.
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Gentileza CABB
Argentina mostró jerarquía y esa determinación que caracteriza a la “Generación Dorada” para derrotar ayer a Turquía, en tiempo suplementario por 93 a 89 (81-81), en el partido que marcó el final de la preparación del equipo para el Mundial de básquet que se desarrollará en ese país, a partir del próximo sábado. El seleccionado dirigido por Sergio Hernández se quedó así con la novena edición de la Efes Pilsen World Cup. El encuentro se llevó a cabo en el Ankara Sports Hall, ante 9.000 espectadores. La figura excluyente del encuentro fue el escolta Carlos Delfino, quien marcó 30 puntos, bajó 8 rebotes (máximo rebotero del equipo) y dio 2 asistencias. La calificación del trabajo del “Lancha” no sólo se sustenta en los números, sino en el liderazgo que el santafesino asumió en la etapa decisiva del encuentro. Un escalón por debajo de él se ubicaron el ala-pivot Luis Scola (16 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias) y el base Pablo Prigioni (9 puntos, 4 rebotes y 13 asistencias, el mayor asistidor del partido). Durante tres cuartos, la altura, el juego interno y la defensa asfixiante de Turquía maniató a la Argentina, impidiéndole tomar el control del juego. La tendencia se mantuvo en pie en buena parte del último cuarto (78-71), pero a partir de entonces los turcos comenzaron a relajarse y permitieron que la Argentina se metiese en el partido, aunque esa sensación pareció tambalear con la salida de Scola por cinco faltas. En ese Delfino se cargó al equipo al hombro, y limó las diferencias, ayudado también por un par de conversiones de Leo Gutiérrez y Hernán Jasen, para llegar a los segundos finales con un apretado 81-79 en favor de los locales. Un jugador turco se demoró en la reposición de la pelota, el árbitro le cobró 5 segundos, Prigioni puso la pelota en juego, Jasen la tomó y metió el doble del empate. Tras un comienzo errático, Argentina se adueñó del suplementario y ganó con autoridad.
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