Locomotora arrasó en Villegas

Una retuvo el título, el otro lo arrebató. Todo se produjo en el Salón de Bomberos Voluntarios de General Villegas. Allí, Alejandra Oliveras fue una aplanadora y defendió con éxito la corona de campeona pluma de la OMB, mientras que César Cuenca le sacó el cinturón Latino al bonaerense Claudio Olmedo.

La definición del combate por la cinto pluma comenzó a gestarse cuando Locomotora Oliveras descargó una andanada de golpes sobre el cuerpo de la retadora Migdalia Asprilla. La panameña en principio sintió un gancho al hígado que dio paso a la definición del pleito. El árbitro argentino Rodolfo Stella observó que la visitante había quedado sin respuesta, inclinada sobre las cuerdas, detuvo las acciones y dictaminó el nocaut técnico.

El triunfo de la jujeña fue legítimo y contundente, en un combate que la tuvo como dominadora desde el comienzo. Como es habitual se presentó con un estado físico óptimo y definió el pleito con decisión y autoridad.

Las manos llegaron con frecuencia al cuerpo de la panameña y fueron minando la resistencia de una Asprilla que aguantó hasta la quinta vuelta y luego dijo basta.

Cuenca venció a Villegas, otrora campeón Latino superligero de la OMB, en las tarjetas y después de una decisión unánime. Los jueces fallaron el combate a favor del chaqueño con los siguientes guarismos: Luis Romio 118-111, Jorge Milicay 114-112 y Luis Doffi 114-113.

El ganador hizo honor a su apodo de ‘Fred Astaire’ -también lo llaman ‘El Distinto’-, porque su labor fue impecable y elaboró una victoria que no dejó dudas. Cuenca desplegó un boxeo de alto nivel ante un rival que no pudo contrarrestar su superioridad. Sus directos de derecha fueron un verdadero suplicio para Olmedo.

Gentileza

Oliveras logró una victoria incuestionable en General Villegas.