Loeb está a un paso de la gloria en las serranías cordobesas

La etapa fue para Gronholm, quien ahora se ubica segundo.

VILLA CARLOS PAZ (Raúl Bernal, enviado especial) – Sebastien Loeb está firme, por más que en un impresionante derroche de talento Marcus Gronholm pisó fuerte en los caminos de los valles de Calamuchita y Punilla. Entre el francés y el finlandés ahora hay 26s 6/10 con una etapa por delante.

Pero, salvo un imponderable, todo apunta a que en el cierre de la vigésimo quinta edición del Rally de la República Argentina no habrá sorpresas y el campeón se meterá en la historia de la prueba y marcará un nuevo récord en el Mundial.

La segunda etapa tuvo un desarrollo cambiante, con Gronholm jugándose todo en busca de achicar la brecha con el líder, mientras que el noruego Petter Solberg perdía protagonismo entre los que corren detrás de Loeb.

La lluvia se hizo presente hasta una hora antes de comenzar la competencia, lo que ayudó a mantener el estado de los caminos, por lo que no hubo excusas.

Loeb, no por nada está defendiendo el título, y viene de cinco victorias en fila. Da toda la impresión de manejar el ritmo de la prueba, de tener siempre la situación bajo control.

Encaró la segunda etapa con una diferencia de medio minuto sobre Solberg y de 40 segundos con Gronholm. Si bien terminó la etapa con 26s 6/10 en relación con el finés, todo indica que nada de lo que ocurre se le escapa de su cabeza.

Precisamente, Gronholm, quien ya sabe lo que significa ganar en Córdoba, salió a jugarse todo en la segunda etapa. Anduvo a pleno con su Peugeot 307 y al primero que le dio caza fue a Solberg, quien renegó con un Subaru indócil y que más de una vez se le espantó de la ruta.

Loeb, tranquilo y por el medio, administrando su diferencia que le permitió no castigar para nada su auto y encarar con todo en condiciones la parte final de la cautivante prueba, que una vez más tuvo una gran respuesta de los aficionados.

Si bien la diferencia no asoma como decisiva, en un piloto como Loeb puede resultar determinante, si bien aún faltan dos pasadas por el tramo de El Cóndor-Copina y una de Mina Clavero-Giulio Césare, al margen del cierre en el Pro Racing.

Para atrás no hubo muchas novedades. Por el lado de los argentinos, quienes penaron bastante en la primera etapa, en esta segunda el cordobés Marcos Ligato le sigue ganando la pulseada a Luis Pérez Companc, convirtiéndose en el mejor de la general.

Ligato marcó tiempos interesantes, aunque está lejos de poder meterse entre los diez de la clasificación, salvo una debacle generalizada.

En el Grupo N-4 el despliegue del cordobés Gabriel Pozzo fue emocionante. Ganó seis de los siete tramos y dejó en claro que si en la primera etapa no hubiera fallado su Subaru, otra podía ser la historia en esta división donde sigue mandando Nasser Al-Attiya, el de Qatar, quien sorprendió con su rendimiento.

 

Se cierra una carrera única

La tercera y última etapa del Rally de la Argentina será la más corta en cuanto a kilómetros, pero tiene el atractivo que definirá la prueba.

Son dos tramos, uno que se repite, y después el cierre en el complejo Pro Racing, para el último lucimiento de los gladiadores de la carrera.

El Valle de Traslasierra, donde se hicieron pilotos famosos como Jorge Raúl Recalde y Ernesto Mario Soto, nada menos, es conocido por la exigencia de sus caminos. El que se equivoca pierde todo.

El Cóndor-Copina, en dos pasadas, y Mina Clavero-Giulio Césare serán los tramos de hoy. Como siempre, el primero es uno de los preferidos de los aficionados, porque se puede observar desde sus tribunas naturales la evolución de los autos.

Hay lugares clásicos para los aficionados. Uno, los conocidos puentes de Copina, un tramo súper rápido en sus kilómetros finales.

En el otro, tiene curvas muy cerradas y un piso que siempre sorprende con sus piedras.

Y el cierre estará en el Pro Racing, donde con dos pasadas en el circuito «Jorge Recalde»; se definirá la prueba y también se premiará a los ganadores en las diferentes clases.

 

Madero recuperó y Angeloni penó otra vez

VILLA CARLOS PAZ (Enviado especial).- Una buena y una mala para los regionales. El barilochense Nicolás Madero cumplió un gran trabajo en la segunda etapa, después de aprovechar el súper rally para seguir en carrera. Mientras, el cutralquense Jorge Angeloni volvió a quedarse, esta vez sin siquiera largar el primer tramo.

En una prueba que se caracteriza por su dureza, los dos pilotos regionales se reengancharon para completar la aventura.

Madero ratificó ayer su buen andar y metió parciales interesante. Se manejó bien en caminos que no perdonan el más mínimo error y el décimo puesto en el N-4 es más que interesante.

El barilochense aún puede aspirar a algo más, si repite el rendimiento de ayer. El noveno, el italiano Fabio Frisiero, está a apenas quince segundos y el octavo, el chileno Ricardo Concha Espinoza, a un minuto.

Lo de Angeloni fue la cara opuesta. El cutralquense, quien estaba cuarto antes de empezar la segunda etapa en el N-3, a pesar de la penalización, salió con buenas expectativas.

Todo se terminó en pleno enlace a Santa Rosa de Calamuchita. Pasando por Alta Gracia se partió el distribuidor de su Seat y a otra cosa. Se reenganchó y hoy estará para cumplir.

Madero, después de entregar su auto al parque de servicio comentó que «anduvimos bien, estoy muy conforme y con ganas de pegar la vuelta».

El barilochense destacó que «es una gran experiencia. La verdad, disfrute mucho. No estoy descubriendo nada, pero me la voy a jugar para tratar de avanzar algunos puestos».

Mientras, Jorge Angeloni sostuvo: «está claro que no es mi prueba. El equipo trabajó mucho para reparar el auto y llegaron con lo justo. Salimos y no alcanzamos ni a mover las manos».

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