Logros positivos de una autovacuna contra el cáncer

MENDOZA.- Una autovacuna preparada a partir del propio tumor cancerígeno comenzó arrojar resultados positivos, al conseguir la estalización de la enfermedad en algunos pacientes, en el marco de un procedimiento experimental realizado por investigadores mendocinos del Concejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).

«Hemos alcanzado resultados positivos en alrededor de un 20% de los veinte pacientes asistidos hasta el momento a través de la autovacuna terapéutica», explicó el especialista mendocino Daniel Ciocca, investigador del Instituto de Medicina y Biología Experimental de Cuyo, situado en el Centro Regional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CRICYT) en el Parque General San Martín.

Ciocca contó que una mujer mendocina de unos 50 años (cuya identidad mantuvo en reserva) y que padece cáncer de riñones, luego de haber pasado por varias intervenciones, manifiesta una estabilidad en su enfermedad.

Los estudios de investigación comenzaron hace un año y hasta el momento han ingresado al centro veinte pacientes procedentes de Buenos Aires, La Plata, Patagonia, Córdoba y Mendoza, con distintos tumores.

«Se trata de enfermos que han fracasado a los tratamientos tradicionales contra el cáncer y se encuentran accesibles para obtener una biopsia del tumor, que permite preparar la autoayuda», detalló a Telam. .

La denominada autovacuna surge de la obtención de las denominadas «proteínas de golpe de calor que producen las células tumorales y se aíslan a partir del tumor del paciente». «Cuando uno aísla esas proteínas, traen pegadas moléculas que son las que deben ser reconocidas como extrañas por el sistema inmunológico del paciente», profundizó el especialista.

Las proteínas de golpe de calor, puntualizó, «se producen en las células cuando se aumenta la temperatura del paciente (fiebre) o a través de la misma quimioterapia».

Al ser colocada las proteínas como una vacuna, explicó Ciocca, «hay unas células debajo de la piel que captan las proteínas de golpes de calor y las procesan dentro de las células, separando las proteínas de golpes de calor de las moléculas del tumor».

Luego se unen esas moléculas del tumor con otras proteínas y las presentan a los liníocitos denominados «T» quienes determinan atacar el tumor, sintetizó el investigador.

Este trabajo fue iniciado un año atrás, en la denominada fase uno o inicial, que incluye a pacientes ingresados de diversos lugares del país y que han fracaso a los tratamientos tradicionales contra el cáncer.

En su mayoría se trata de enfermos con cáncer de riñón, colon, mama, recto, ovario, melanoma (tumor de piel) y páncreas, entre otros, de acuerdo con los pacientes asistidos hasta el momento.

El especialista advirtió la importancia que el paciente «consulte a su médico oncólogo para ver si existe la posibilidad de entregar en este protocolo de investigación, cuyo consentimiento deben firmar ambos».

«Somos responsables de la fabricación de la vacuna, pero el ingreso a este protocolo debe ser consensuado entre el médico oncólogo y el propio paciente», específico.

El costo de la autovacuna tiene un valor que ronda los 400 dólares. Y en cuanto a su fabricación, demora dos semanas después de ser recepcionada por la partícula del tumor.

«Primero se coloca una dosis de prueba para ver si no hay efectos tóxicos y a las 48 horas se comienza la vacunación con una frecuencia semanal durante un mes», apuntó.

Luego el paciente descansa un mes y medio y después se siguen aplicando otros ciclos de vacunación. «Es muy importante la cantidad de tumor que se pueda obtener del paciente y el ideal es que alcance los dos gramos», manifestó.

Y aclaró que «no se trata de la cura del cáncer sino una investigación inicial con logros en la estabilización de la enfermedad».

(Télam)

El estrés aumenta casos de psoriasis

Las consultas por psoriasis, enfermedad de la piel no contagiosa vinculada a situaciones de estrés que afecta al tres por ciento de los argentinos, aumentaron más de un 30 por ciento durante los últimos meses en los centros asistenciales de todo el país.

Este incremento dio paso a una campaña sanitaria organizada por la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD), que se realizará en hospitales públicos y privados del país hasta el 13 de setiembre donde se entregará material informativo para educar a la población acerca de la enfermedad y sus tratamientos.

La psoriasis se manifiesta como una inflamación de la piel, de color rojizo, que forma lesiones que se elevan sobre la piel sana y que se recubren de escamas gruesas y poco adherentes.

Las localizaciones más comunes de esas placas son la región sacra, rodillas, codos y cuero cabelludo, pero puede extenderse en todo el cuerpo.

Las causas de la enfermedad aún no se encontraron, pero sí se detectó una enorme relación entre los brotes y las situaciones de estrés, según investigaciones médicas realizadas por la SAD.

Esa entidad aseguró que «en los últimos meses las consultas médicas por esta afección aumentaron un 30 por ciento», y más de la mitad de los pacientes atendidos adjudicaron la causa de la enfermedad a los altos niveles de estrés.

«Nada de tratamientos milagrosos»

Nora Cogan, médica dermatóloga del Hospital Ramos Mejía y coordinadora de la campaña, explicó que «existen varios factores que pueden desencadenar la enfermedad, pero a partir de las situaciones críticas que se viven, la manifestación de la enfermedad puede desencadenarse en un mayor número de personas».

De 300 enfermos consultados por la SAD, 242 manifestaron tener mejorías cuando están de vacaciones, mientras que otros revelaron que dejaron de realizar algunas de sus actividades cotidianas por temor a la discriminación.

De acuerdo a los resultados de la muestra, el 50 por ciento de los pacientes manifestaron haber dejado por lo menos una actividad debido a su enfermedad, entre ellas concurrir a la pileta, practicar deportes, ir a la peluquería, tener relaciones sexuales o asistir a reuniones sociales.

«La incomodidad, la vergüenza, la disminución de la autoestima, la picazón y el dolor son algunas de las sensaciones con las que convive un enfermo de psoriasis», sostuvo Cogan.

La especialista señaló que en el Hospital Ramos Mejía, Urquiza 509, se organizan talleres de ayuda para enfermos de psoriasis, todos los primeros y terceros martes de cada mes, donde «la principal inquietud que tienen los pacientes es saber si la enfermedad es contagiosa».

«La psoriasis no es una enfermedad contagiosa, pero que afecta a casi el 3 por ciento de la población argentina, hombres y mujeres, de todas las edades y niveles socioeconómicos», expresó la especialista.

Cogan destacó que «en pacientes que tienen una base genética el despertar de la psoriasis se da entre los 10 y 19 años, en cambio aquellos que no cumplen esta condición el inicio es más tardío, entre los 20 y 29 años».

Según la encuesta de la SAD, en enfermos que manifestaron tener algún familiar con psoriasis, el mayor porcentaje se dio en los hermanos, seguidos por el padre, la madre, los abuelos y por último los hijos.

Para Cogan se trata «mucho más que una alteración estética», y por lo tanto debe ser tratada «exclusivamente por médicos dermatólogos», ya que los tratamientos «milagrosos promocionados por peluqueros o adivinos terminan agudizando el estado de salud del paciente».

Los tratamientos «son diversos y es el dermatólogo quien decidirá cual es más conveniente para cada persona, por eso la importancia del tratamiento personalizado, ya que las manifestaciones de la enfermedad son diferentes en cada paciente», indicó Cogan.

(Télam)

La expectativa de vida sufriría una drástica caída

La expectativa de vida que tienen los argentinos al nacer podría experimentar un drástico retroceso en la próxima década como consecuencia del aumento de la pobreza, que ya afecta a más del 53 por ciento de la población, y descender de los actuales 72 años hasta ubicarse por debajo de los 70, alertaron especialistas de la Organización Panamericana de la Salud.

En la actualidad, la esperanza de vida al nacer de los hombres ronda en promedio los 69 años, mientras que en el caso de las mujeres alcanza casi a los 76, aunque la expectativa no es uniforme en todo el país y depende de variables económico-sociales.

Por eso, la relación entre economía y salud será el eje de debate del «VIII Congreso Internacional de Salud: Crisis y Reforma» que, con el auspicio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y organizado por la Cámara Argentina de Empresas de Salud (CAES) se llevará a cabo entre el 11 y el 12 de setiembre próximo en Buenos Aires, para analizar las posibilidades de salida de la crisis que tiene el sistema sanitario argentino.

«Mientras la esperanza de vida promedio para ambos sexos supera los 72 años en la ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza; se ubica entre los 68 y los 69 años en distritos más postergados como Salta, Jujuy, Chaco, Formosa, Misiones y Santiago del Estero», explicó el doctor Juan Larzábal, titular de la CAES, sobre la base de datos del Ministerio de Salud, la OMS y la OPS.

«El papel clave que puede jugar el sistema sanitario como medio de reactivación de la economía en esta etapa crítica y el desafío de garantizar el acceso de todos los ciudadanos a la atención médica formarán parte de los paneles de debate de este encuentro», indicó a su vez Norberto Larroca, quien encabezará las deliberaciones en su calidad de nuevo titular de la Federación Latinoamericana de Hospitales.

Los problemas de acceso a los medicamentos que tienen más de 18 millones de personas en el país y las carencias a nivel alimenticio también atentan contra la esperanza de vida de la población, según señaló el presidente de la Confederación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados, Gustavo Mammoni, otro de los organizadores.

En tanto, según datos de la Fundación Isalud, unos 15.000 millones de pesos se fueron del sistema sanitario argentino en los últimos años como consecuencia de polémicas reformas que incluyeron la disminución de tasas y aportes patronales.

A esto se agrega que el gasto en salud caerá alrededor del 15 por ciento este año, al pasar de 23.900 millones de pesos en 2001 a 20.300 millones en 2002, y encima esos fondos tendrán un rendimiento menor porque los precios en dólares de medicamentos, insumos e infraestructura sanitaria aumentaron hasta 360 por ciento tras la devaluación.

El VIII Congreso Internacional de Salud será una posibilidad única para debatir estas cuestiones que preocupan a médicos, sanitaristas, investigadores, funcionarios, legisladores y empresarios, pero también a toda la población en general, que ve cómo cada día que pasa se complica su acceso al cuidado de la salud.

Este encuentro, en el que participarán más de medio millar de especialistas nacionales e internacionales, tendrá el valor agregado de contar con la participación de importantes referentes de Estados Unidos, Francia, Canadá, Chile y Argentina, entre otros países que celebrarán, además, el centenario de la OPS, cuyo director general, George Alleyne, encabezará las deliberaciones.

Entre los expositores en estos dos días de debate también estarán el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García; su par de Chile, Osvaldo Artaza; el embajador francés, Paul Dijoud; y el superintendente de Servicios de Salud, Rubén Torres.

Otras entidades que auspician el encuentro de interés también para funcionarios son la Fundación Docencia e Investigación para la Salud, la Comisión para el Desarrollo de la Calidad en la Atención Médica y la Sociedad Argentina de Equidad en Salud, además del Ministerio de Salud y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.


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