Londres habría pagado por el frustrado escape del rehén británico

LONDRES (AFP/Télam) – El rehén británico en Irak Kenneth Bigley escapó brevemente en un vehículo con la ayuda de dos de sus secuestradores contactados por los servicios de inteligencia británicos, antes de ser atrapado y ejecutado, afirmó el diario Sunday Times. También ayer se difundió un video con un dramático pedido al gobierno en sus últimos instantes de vida.

Los dos secuestradores que ayudaron a Kenneth Bigley a huir aceptaron una importante suma de dinero de parte de un sirio y un iraquí que actuaban para el MI6, el servicio de inteligencia británico, informa el diario.

El Sunday Times precisa que este relato se basa en las declaraciones de un saudita que sería portavoz de los secuestradores y que se llama Abu Ahmad Al Saudi. Según el diario, el ingeniero británico de 62 años, que estaba disfrazado con vestimentas árabes y un pañuelo en la cabeza, fue introducido a un vehículo el miércoles pasado y conducido a una zona bajo control del ejército norteamericano cerca de Latifiya, al sur de Bagdad.

Pero luego de unos minutos, el vehículo fue interceptado por otros miembros del grupo que retenía al rehén y Kenneth Bigley fue ejecutado el jueves, indica el Times.

Bigley fue secuestrado el 16 de septiembre en su domicilio de Bagdad y hasta su muerte estuvo retenido por el grupo del jordano Abu Musab Al Zarqawi, vinculado con Al Qaeda, que antes decapitó también a sus dos colegas estadounidenses, Eugene Armstrong y Jack Hensley.

La BBC y el canal de informaciones Sky News informaron el sábado que Kenneth Bigley se había escapado brevemente antes de ser asesinado. Londres se negó a confirmar esas infor

maciones.

Un portavoz del ministerio británico de Relaciones Exteriores declaró el sábado a la AFP que le jefe de la diplomacia, Jack Straw, había señalado que el gobierno no tenía nada que agregar por el momento. En tanto, un video que muestra el decapitamiento del rehén británico fue dado a conocer ayer en una página de Internet, donde se lo observa junto a sus secuestradores .

«Sr. Blair, se lo ruego»

«Estoy muy cerca de la muerte. Por favor, señor Blair, se lo ruego. Estoy muy cerca del final de mi vida. La paciencia de esta gente se acaba. Por favor, dénles lo que quieren», dice Bigley, sentado delante de sus captores. «Se lo ruego. Si hace eso (liberar a las presas iraquíes), el problema estará resuelto. Pueblo británico, ahora más que nunca necesito vuestra ayuda para reclamar una mejor vida para las mujeres iraquíes encarceladas en Bagdad», agrega.

Antes de efectuar la decapitación, uno de los enmascarados, del grupo Al Tawhid wa al Jihad, liderado por el terrorista jordano Abu Mussab Al Zarqawi, dice que la ejecución de Bigley fue aplazada sin éxito con la esperanza de que las mujeres iraquíes fueran liberadas de la prisión de Abu Ghraib. «El gobierno británico aseguró que no halló ningún modo de alcanzarnos. Había maneras claras de ponerse en contacto con nosotros», afirma ese hombre en el video, sin dar más detalles. Los hombres enmascarados agregan que su grupo seguirá decapitando a «infieles» hasta que sean puestas en libertad las mujeres iraquíes y puedan regresar a sus casas y con sus familias.