Los abogados se ríen de sus «bloopers»

ROCA (AR).- «A tal efecto los faculta para… prestar cauciones y juramentos, tachar y prestar y presentar testigos, proponer y nombrar toda clase de delitos, arbitradores…»

A ver, a ver… ¿Proponer y nombrar delitos?

Lo que parece el extracto de un guión de comedia alguna vez formó parte de un escrito que un abogado presentó ante un juez del Alto Valle. De todas maneras, el consuelo para ese profesional es sentir que no está solo, porque los «bloopers» que aparecen todos los días en los tribunales de la región ya forman parte de dos libros y la compilación más reciente será presentada esta noche en Roca.

«Ad efectum vivendi…» es el título de la obra que Osvaldo Monroy editó esta vez para ponerle un poco de frescura a un ámbito en el que muchas veces la rigidez no permite disfrutar del trabajo.

Jefe de despacho de la Cámara Laboral de Roca y con 22 años de servicio en el Poder Judicial, Monroy pasó desde el inicial «mural de la fama» en una pared del organismo al primer libro en 2002, llamado «Ha derecho por lugar». Claro que no estuvo solo en la tarea de recopilar información y es allí donde destaca «la buena onda» de muchos abogados, que se permitieron reírse de ellos mismos y aportaron más de un escrito desopilante.

Desde el caso de la mujer que tenía a su perro y su gato congelados y demandó a la martillera que le embargó y remató el freezer, hasta el del señor que era «esposo y padre de la mandante», ambos libros concentran anécdotas y frases, satirizadas con interpretaciones del autor e ilustraciones.

«Es cierto que algunos ejemplos revelan la falta de formación entre algunos profesionales, pero la idea es desacartonar el sistema, ponerse a pensar que en Roca hubo tres abogados jóvenes infartados en poco tiempo y eso no tiene sentido», comentó Monroy, cuya calidad literaria también puede encontrarse en cuentos infantiles y poesías, como las premiadas y publicadas en la obra «Los nuevos escritores latinoamericanos».

Otro dato que demuestra la buena recepción del trabajo entre los propios letrados es que la presentación se realizará en el mismo Colegio de Abogados, esta noche a las 21.

«Encontrás de todo puntualizó Monroy- empezando por aquellos que aprenden una palabra nueva y la usan para todos sus escritos porque suena importante, pasando por los traicionados por el Word que no releen sus escritos y no se dan cuenta que el programa solo les cambió palabras, hasta los que «adornan» tanto sus presentaciones que las terminan haciendo inentendibles. Pero lo más importante es saber que el libro está hecho con buena onda, por eso digo que si alguien se siente ofendido, que pase que le devuelvo la plata».