Los candidatos de la zona

Inglaterra y Estados Unidos son los favoritos del grupo C y esta tarde abrirán el fuego de su zona. Se medirán desde las 15:30 hora argentina en Rustemburgo en un partido que además tiene varios condimentos.

Los europeos arrancarán su 13ª participación en un Mundial como firmes candidatos a quedarse con el título, algo que no pueden conseguir desde hace 44 años.

Enfrente estará un equipo estadounidense que intentará ratificar lo hecho en la última Copa de las Confederaciones, donde llegó a la final y la perdió ante Brasil luego de haber estado dos goles arriba.

El optimismo generado por la excelente campaña en las Eliminatorias (nueve victorias y 34 goles convertidos en diez encuentros), fue el respaldo que obtuvo Capello, el encargado de liderar el resurgimiento de Inglaterra, tras el fracaso de la Eurocopa-2008.

Sin embargo las lesiones complicaron el tramo final de la preparación.

En la última semana perdieron a su capitán Rio Ferdinand. Antes al mediático David Beckham por una rotura en un tendón de Aquiles.

Con Gareth Barry, volante de contención preferido de Capello, fuera del primer duelo por molestias en sus ligamentos de un tobillo, el nuevo capitán Steven Gerrard.

Claro que todas las miradas estarán puestas en lo que podrá generar el temido delantero Wayne Rooney.

“Sentimos como que nos hemos quedado cortos con los jugadores que tenemos. Debemos demostrar que somos un buen equipo. Siempre se nos menciona entre los favoritos. Ahora tenemos que justificarlo”, admitió el capitán Gerrard.

El volante del Liverpool también se refirió a las expectativas que hay depositadas en Rooney. “La confianza de Wayne está por las nubes. Está en gran forma física y viene de una temporada increíble. Es el jugador que nos puede dar la gloria y todos sus compañeros se lo hacemos saber’’.

El capitán inglés además se refirió a su rival de esta tarde. “Estados Unidos es un equipo abnegado, muy bien preparado y con gran presencia física. Van a tratar de achicar espacios y de quitarnos la pelota’’, agregó.

Tras el histórico segundo puesto en la Copa de las Confederaciones (donde eliminaron nada menos que España cortándole un largo invicto), los norteamericanos sienten que le pueden pegar el salto en el Mundial y ganarle a cualquier equipo, incluso a Inglaterra, a quien venció por única vez en 1950.

“Históricamente, Estados Unidos era una presa fácil para Inglaterra. Pero uno se da cuenta que algunos ingleses se sienten un tanto nerviosos’’, afirmó el emblema de Estados Unidos, Landon Donovan en rueda de prensa.