Los Catalán rechazan integrarse a Villa Pehuenia

NEUQUEN (AN).- Los trescientos mapuches de la comunidad Catalán, que habitan el paraje Lonco Luán, rechazan ser integrados al futuro ejido urbano de Villa Pehuenia, que está a punto de convertirse en municipio de tercera categoría. El año pasado la Legislatura sancionó la ley 2.439 e integró a la localidad los parajes rurales y los que habitan las comunidades mapuches, con lo cual se superó el mínimo de 500 habitantes requerido legalmente.

Manuel Catalán, lonco de la comunidad homónima -lleva más de diez años en el cargo, con varias reelecciones-, expresó ayer su deseo de mantener «la independencia y la tradición» de las familias y atribuyó la inclusión de Lonco Luán y de la agrupación -que distan 25 kilómetros de Pehuenia- a la necesidad de «hacer número».

Sin embargo, afirmó que «no queremos perder autonomía» y subrayó la relación directa que actualmente mantiene con las autoridades provinciales y nacionales. Inclusive, dijo que en varias oportunidades cuando se reclamó en la comisión de fomento de Villa Pehuenia o en la municipalidad de Aluminé -el paraje pertenece al departamento- por problemas internos, se les respondió que «eran cuestiones de la comunidad».

Catalán, acompañado por dirigentes de la comunidad -Segundo Catalán, Enrique Flores y Juan Roberto Pichihuinca-, aseguró «no abrigar mala disposición ni intención» pero ratificó su voluntad de «no tener mediadores ni intermediarios» en su vinculación con el gobierno provincial o con la Nación. «Estamos acostumbrados a negociar», aseguró y por lo tanto indicó que es importante «mantener la llegada directa».

La convocatoria a votar es para el 6 de junio próximo, con lo cual Villa Pehuenia dejará de ser comisión de fomento. El llamado incluye también a los parajes Lonco Luán y Villa Moquehue. En el caso de este último está más próximo al actual trazado urbano, en cambio Lonco Luán queda a 25 kilómetros y en el extremo oriental del lago Aluminé, sobre la ruta provincial 13.

La comunidad tiene la cría de ganado caprino como principal actividad económica y de subsistencia, aunque algunos están empleados en reparticiones oficiales -municipales o provinciales-.

Catalán dijo que su familia habita ese paraje desde hace más de un siglo y aseguró contar con los títulos correspondientes.

El jefe mapuche dijo que el mandatario admitió el pedido y que, en caso de ser mayoritario, se contemplaría. Respecto de las otras comunidades mapuches residentes en la zona -cerca están los Puel-, Catalán dijo que «son cuestiones internas de ellos, y ellos deberán decidir».

Sugirió que la incorporación de su comunidad al futuro ejido de la villa obedece a que «necesitan hacer número» para superar el piso de 500 habitantes. La ley 53 que rige las municipalidades establece que el municipio de tercera categoría deberá tener entre 500 y 1.500 habitantes. Sin embargo, la reforma constitucional que inspira Sobisch puede dejarla sin efecto ya que intenta subir esa cifra mínima.

En las próximas elecciones se designarán cinco miembros titulares y cinco suplentes de una comisión que gobernará desde el 10 de diciembre próximo hasta 2007. El presidente de esa comisión cumplirá las funciones de intendente.

Concejales de Choele, a juicio

CHOELE CHOEL (AVM).- Los concejales de Choele Choel que en su oportunidad cobraron su dieta cuando no debían hacerlo por no estar contemplado en la Carta Orgánica municipal, serán llevados a juicio aunque aún no se determinó la fecha y el lugar donde serán juzgados.

Las dietas que cobraron los funcionarios, corresponden a los años '97 y '98.

Los ediles Ricardo Calvo, María Delia Carcioffi y Roberto González, pertenecientes a la Unión Cívica Radical (UCR), y los que respondían al bloque del Partido Justicialista (PJ) Jorge Morán, Antonio Quintín y Marcelo Herzig resolvieron -en ese entonces-, a través de una resolución elaborada por ellos mismos y firmada por Jesús Zuain (UCR) -intendente en ese momento- cobrar las dietas como concejales del municipio vallemediense.

La Carta Orgánica Municipal inhabilita a sus concejales a percibir remuneración alguna por el cargo ejercido.

La resolución adoptada por los concejales involucrados trajo aparejada una fuerte polémica que puso de manifiesto el pensar de la opinión pública, tomando partido por una u otra posición, aunque mayoritariamente se repudió el hecho que luego siguió debatiendose por los caminos de la justicia hasta llegar a estas últimas novedades, sobre el pronto enjuiciamiento.