Los cerebros de la banda ya estarían fuera del país

BUENOS AIRES.- Mientras existe la convicción entre algunos investigadores de que los cabecillas de la banda ya están fuera del país, el fiscal Jorge Apolo continuó ayer tomando declaración a empleados y clientes que fueron rehenes en el resonante robo a la sucursal del Banco Río de Acassuso.

En tanto, fuentes del caso ratificaron el hallazgo de un motor fuera de borda que habría sido utilizado por la banda, junto al gomón encontrado en inmediaciones de la entidad asaltada.

Las fuentes judiciales y policiales señalaron que el motor fue hallado en los últimos días en Tres Sargentos y Dardo Rocha, a once cuadras del banco asaltado.

A pesar del hermetismo que mantienen los investigadores del caso, aseguraron que esta mañana continuarán las pericias y diligencias en las tuberías de la sucursal del Banco Río.

En tanto, un grupo de buzos de la policía bonaerense halló un motor fuera de borda del bote inflable hundido debajo de un metro de agua, vinculado con el gomón utilizado por los delincuentes.

El gomón, encontrado el último lunes en el desagüe, había sido desinflado con dos cortes, aparentemente para que la corriente lo llevara hasta el río, pero quedó atascado en una suerte de dique hecho por los ladrones.

Mientras tanto, el fiscal de San Isidro Jorge Apolo siguió tomando declaración ayer por la mañana a los empleados y clientes que fueron rehenes en el robo, en los tribunales de la calle Ituzaingó al 300.

Cabe recordar que funcionarios judiciales y policías a cargo del caso acotaron a 25 personas la lista de sospechosos por el asalto. El viernes trascendió que entre ellos figuran empleados de la entidad y cuatro rehenes, quienes fueron advertidos por otras víctimas como «demasiado tranquilos» mientras los sujetos armados llevaban adelante su operación dentr de la sucursal del partido de San Isidro.

En otro orden, los investigadores reiteraron que los cerebros del millonario robo ya estarían fuera del país, al tiempo que redujeron el número de sospechosos, entre ellos clientes y empleados de la entidad, miembros y ex miembros de la fuerza de seguridad y servicios de inteligencia.

La banda, posiblemente integrada por argentinos y extranjeros, efectuaron el 13 de enero un millonario asalto a la sucursal bancaria, de donde se llevaron 600.000 pesos del tesoro y un botín del saqueo a 145 cajas de seguridad.

La suma de dinero que se llevaron no fue confirmada hasta el momento y en un principio se habló de 20 millones de dólares.

Lo cierto es que si el banco decide pagar a cada uno de los clientes perjudicados el monto total de indemnización dispuesto (50.000 dólares), la erogación superaría los 7 millones de dólares.