Los Chamas de Cristal van por el sexto disco

NEUQUEN (AN).- No se han subido a ninguna discográfica, de allí que algunos espacios no les abren las puertas. Así y todo Los Chamas de Cristal sin sello, encarando la grabación y difusión por la suya y arriesgando en costos, ya llevan cinco compactos en la calle.

Mañana, a las 23, convocaron a su seguidores, al estadio Ruca Che, porque grabarán en vivo su sexto disco. Gabriel Orellana, el acordeonista del grupo que se formó en Cutral-Co y Plaza Huincul hace 7 años, fue quien contó detalles de esta nueva iniciativa. «Al no pertenecer a empresas discográficas todo para nosotros es más lento y con obstáculos. Pero con los discos anteriores, hemos llegado a colocar -a través de disquerías- tiradas de hasta tres mil unidades y más por edición. Vendemos bien y nos vamos haciendo conocer en otros lugares».

Lo de ellos es «cumbia campera» porque abarcaron todos aquellos ritmos que desde siempre están en las fiestas del campo, a los que le han impuesto el color de la cumbia. Así interpretan corridos, valses camperos, rancheras y chamamé con sabor tropical. Lo de esta gente es un trabajo de hormiga. Buscan los mejores caminos, la fórmula para llegar a otras provincias, por eso, en el Litoral, Los Troperos del Chamamé difunden sus temas desde el Chaco para esa extensa franja de geografía adicta a estos ritmos. En Chile hacen lo mismo, desde los Luceros del Valle. Estrategias simples, con amistad de por medio, para hacerse de un mercado.

«Cuando nos invitaron el 8 de enero a la fiesta del Gauchito Gil en Corrientes, de quien somos devotos, nos sorprendimos porque una multitud se había congregado. Y tuvimos mucho éxito».

Con el cuarto disco «Homenaje a mamita ida» resultaron «Revelación de la Patagonia» y vendieron muy bien en Corrientes y Chaco. Completan su discografía con «Homenaje a Ramón» (1999), «Ojitos tristes» (2000), «Sigamos bailando» (2001) y el último «Simplemente incomparable» el año pasado.

Se definen como gente d pueblo «somos humildes, sencillos» dice Gabriel que le hace a las teclas de su acordeón desde los 14 años. Todo queda en familia, en los Los Chamas hay tres hermanos Orellana (Orlando en guitarra y voz, Marcelo tecladista y animador y Gabriel). Y otros familiares como Ariel Díaz (güiro y sapucay) y los dos Saez: Máximo (timbaleta), Nelson (tumbadora) y Luis Rosales en bajo.

«Ahora esperamos que el sábado venga gente, así el disco sale con el calor del público. Largamos a las 23, y también habrá otras bandas invitadas como el grupo Almendra de Cipolletti». La fiesta será de largo aliento, al parecer, y las entradas están en venta en las disquerías Almendra de Láinez casi Sarmiento y Fonoteca frente a la terminal de cole en Neuquén.

Después del compacto, ya están comprometidos para difundirlo a mediados de diciembre, en «Pasión de sábado» que se emite por América.