Los chicos les escribieron a «los amigos del futuro»

NEUQUEN (AN).- «Que la tinta de mi birome siga sus sueños, dejen que sus corazones los guíe. Las palabras son como mariposas: tienes que dejarlas volar porque para eso nacieron, para ser libres» es el mensaje que un chico de 12 años escribió para los niños que vivirán y festejarán los 200 años de la capital neuquina.

Este texto forma parte de una colección de dibujos y escritos que fueron depositados en un arcón de madera que permanecerá cerrado hasta el 12 de setiembre del 2104, cuando se abra nuevamente para que la generaciones futuras sepan cómo era su ciudad y su gente cien años atrás.

La iniciativa nació en el seno del bloque de concejales del Movimiento Popular Neuquino. Durante cuatro meses el enorme cofre de madera recorrió cada uno de las escuelas primarias de la ciudad recolectando en su interior los deseos y mensajes de los estudiantes.

Las «cartitas» se cuentan por millares y los textos dejan en evidencia las esperanzas de los niños neuquinos que están comprometidos no sólo con el presente de la ciudad sino también con el futuro que desean para su hijos, nietos y «amiguitos del futuro».

«No dejen que les roben…»

«No dejen que les roben la paz, cuiden mucho la ciudad y que los chicos del futuro no pasen hambre, que tenga una casa y sus papás trabajo», expresó en tinta azul una niña de 9 años de la escuela 196.

Uno de sus compañeritos, con habilidades de pintor, dibujó en la hoja el símbolo de la paz, una hoja de marihuana, la cruz esvástica y un cohete. «Estos son los signos que mandan al país a la ruina. El primero es el signo de la paz, en la lucha por la paz dicen que todo vale, la muerte también. El segundo es el de la droga, la mitad del mundo está en su juego. El tercero significa la corrupción y la crueldad. El cuarto significa la guerra; espero que hoy donde estés estos signos no existan porque significan la muerte», fue el mensaje contundente que un niño de 12 años les entregó a los chicos del futuro.

Algunos alumos prefirieron contarles como es la ciudad en estos tiempos. «Es una ciudad linda, con muchas luces, que está creciendo. Mi papá dicen que tendremos muchas cosas lindas grandes para disfrutar, pero además todavía hay chicos pobres que no van a la escuela y pasan hambre. Espero que ustedes puedan ser felices sin pobreza y con mucha paz», escribió con trazo inicial un niño de apenas 7 años.

«Les dejamos una ciudad muy linda, hay plantados muchos árboles pero ustedes los van a tener que cuidar y regar para que sigan creciendo y dando sombra. Tenemos colectivos, taxis y autos re lindos, pero ustedes seguro que ya viajan en autos voladores. Si es así, no contaminen el medio ambiente, usen combustible ecológico», recomendó una colegiala de 12 años de la escuela N 2.

Otros tantos chicos imaginaron que sus cartas serán leídas por sus hijos y sus nietos y por eso en tono paternal los aconsejaron. «No sean vagos como algunos de nosotros, estudien mucho y pórtense bien», «vayan a la escuela y ayuden a los que no pueden ir a la escuela», «hijo y nieto querido, yo soy tu padre y tu abuelo, espero que te guste la ciudad que te dejamos», fueron algunos de los tantos textos llamativos y sorprendentes que celosamente guardará el «Arcón del Centenario» hasta el 2104.

Quizás alguno de los más curiosos y a la vez significativo por su contenido es el que escribió un chico de 10 años: «Si alguno de ustedes llega a ser intendente de la ciudad, acuérdense de hacer más plazas con jueguitos y de darle casa de ladrillo a los chicos de las bardas».

Sin importar caligrafía, ortografía o sintaxis, los chicos neuquinos que hoy participan del primer siglo de vida de la capital de Neuquén quisieron dibujar y escribir de puño y letra la ciudad del 2104 y saben como construir un futuro de grandeza.

Nota asociada: Casi un kilo de diario, en la capital neuquina Siete mil personas en el Ruca Che para ver a la reina y a Soledad    

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